Florencio Compte: Una plaza para Maccaferri
5 de abril de 1929 Maccaferri fundó la primera Escuela de Arquitectura en la Universidad de Guayaquil con un plan de estudios
En la sesión extraordinaria del M. I. Concejo Cantonal de Guayaquil del 15 de agosto pasado se decidió acoger el pedido de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y aprobar la denominación de Plaza Lúdica Arquitecto Francesco Maccaferri, al espacio público ubicado entre el tramo peatonal de la calle Imbabura y el Callejón Magallanes, cercano al Museo del Cacao.
Maccaferri (Cilavegna, 1897-Guayaquil, 1973) inició los estudios de arquitectura en 1914 en Milán, que fueron interrumpidos en 1917 luego de ser destacado al departamento de construcciones en la colonia italiana de Abisinia. Entre 1920 y 1921 retomó los estudios de arquitectura en la Academia de Brera. En 1922 regresó a Milán y entró a trabajar con el arquitecto Piero Portaluppi. Ese mismo año obtuvo la licencia de arquitecto en el Regio Istituto di Belle Arti di Bologna.
En 1923 ganó el concurso para el diseño del Palacio Municipal de Guayaquil y fue contratado por la Compañía Italiana de Construcciones para su ejecución. Entre sus obras están las fachadas de la iglesia San José (1923), los edificios Janer e Izquieta Pérez (1924), el hospital Luis Vernaza y los Garajes España en 1925, el edificio Plaza, los Servicios Higiénicos Municipales del parque del Centenario y de la calle Lorenzo de Garaycoa (1927), las casas Palacios y Von Buchwald (1928), la casa y garajes Guzmán Aspiazu (Museo del Cacao) y la casa Coello (1929), la Facultad de Medicina (1930) y la casa Lisímaco Guzmán en 1935. De su trabajo dentro de líneas modernas están la casa Icaza Cornejo (1932), el edificio Bucaram y la casa Orellana (1937), la casa Lofruscio (1938), la casa Giovanni, los edificios Jouvín, Honorio Cucalón, Manuel Cucalón, M. E. Cucalón, entre 1938 y 1941, entre otros.
El 5 de abril de 1929 Maccaferri fundó la primera Escuela de Arquitectura en la Universidad de Guayaquil con un plan de estudios que fue aprobado el 17 de marzo de 1930. Al denominar a esa plaza con su nombre, la ciudad dio reconocimiento al arquitecto más destacado de Guayaquil de la primera mitad del siglo XX.
