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Florencio Compte: El proyecto modernizador liberal alfarista

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...se daba inicio a uno de los periodos de transformaciones más profundas que haya tenido el Ecuador a lo largo de su historia

Luego del asesinato de García Moreno en 1875 se sucedieron varios gobernantes y se inauguró un período de inestabilidad política y de grave violencia interna. Finalmente, luego de una larga lucha militar entre conservadores y liberales, el 5 de junio de 1895 se proclamó a Eloy Alfaro jefe supremo de la República y general en jefe del Ejército.

De esta manera se daba inicio a uno de los periodos de transformaciones más profundas que haya tenido el Ecuador a lo largo de su historia, cuando el liberalismo, en tanto producto de la modernidad, se convirtió también en su impulsor mediante su carácter laico, burgués y nacionalista.

Entre los objetivos del Decálogo Liberal se incluía el Decreto de manos muertas; la supresión de conventos y monasterios; la implantación de la enseñanza laica, gratuita y obligatoria; la libertad de los indios; la abolición del Concordato con la Santa Sede; la secularización eclesiástica; la expulsión del clero extranjero; un Ejército fuerte y bien remunerado y la terminación del ferrocarril al Pacífico.

En la Constitución de 1906 se concretaban los postulados más radicales: se suprimió la declaración de que la religión del Ecuador era la católica, se reconoció la libertad de conciencia y la separación de la Iglesia del Estado.

En 1911 Alfaro quiso imponer la renuncia a Emilio Estrada Carmona, quien había sido elegido presidente con su apoyo y pretendió dar un golpe dictatorial, sin embargo, ante la sublevación de grupos militares contrarios tuvo que abandonar el país y exiliarse en Panamá. El gobierno de Estrada fue breve debido a su prematuro fallecimiento a los pocos meses de su posesión y Carlos Freile se hizo cargo del poder de manera interina. Al poco tiempo se dieron alzamientos armados en la costa del país, liderados por Flavio Alfaro y el general Pedro J. Montero. Finalmente, los rebeldes, junto con Alfaro, fueron tomados presos. Montero fue asesinado en Guayaquil y Eloy Alfaro y sus lugartenientes fueron enviados como prisioneros a Quito, donde una turba asaltó el presidio y les dio muerte e incineró en El Ejido.