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Florencio Compte | Un siglo del hospital Luis Vernaza

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...se decidió la construcción de un nuevo pabellón central con estructura de hormigón armado

A inicios de la década de los veinte del siglo pasado la Junta de Beneficencia de Guayaquil decidió reconstruir con material duradero e incombustible el antiguo Hospital Civil de madera y que había sido inaugurado en 1904. Fue así como se decidió la construcción de un nuevo pabellón central con estructura de hormigón armado.

Con un primer proyecto, suscrito por Giovanni Lignarolo, integrante de la compañía constructora italiana IDEM, se inició la construcción del nuevo edificio en febrero de 1922. Este proyecto fue modificado por el arquitecto italiano Francesco Maccaferri en 1923, quien le añadió un piso y rediseñó su fachada.

La Compañía Italiana de Construcciones se encargó de la conclusión de la obra bajo la dirección arquitectónica del arquitecto Paolo Russo, el “desarrollo y asistencia artística” del propio Maccaferri y la dirección del constructor Luigi Fratta, mientras los elementos ornamentales clásicos fueron encargados al escultor Emilio Soro.

Hace 100 años, el 6 de julio de 1924, se inauguró el pabellón central destinado originalmente a actividades administrativas del hospital, llamado en ese entonces Palacio del Hospital General. En una nota de prensa publicada al día siguiente de su inauguración se resaltaban los méritos de la edificación: “El edificio ocupa una superficie de mil metros cuadrados, con una altura de 18 metros por 50 de largo; el material empleado en la construcción es cemento, hierro, arena, piedra y ladrillo; sus amplias escaleras son de mármol, el piso de mosaico y las puertas y persianas de las mejores maderas del país. El edificio es completamente claro y ventilado; la arquitectura de la fachada está inspirada en el más bello y puro renacimiento italiano de la época”.

En los años siguientes se continuó con la ampliación del edificio a cargo de la misma Compañía Italiana de Construcciones, siguiendo las líneas arquitectónicas definidas en la propuesta de Maccaferri en el pabellón central. De esta manera, en 1925, 1929 y 1933 se inauguraron el segundo, tercero y cuarto pabellón, respectivamente.