¿Hace falta un nuevo aeropuerto?

Son tres grandes decisiones que la nueva administración municipal debe tomar respecto a la posibilidad de construirlo
Fue en el hipódromo Jockey Club, al sur de la ciudad, en terrenos del actual Barrio del Centenario, desde donde se realizó el primer despegue y aterrizaje de un avión en la ciudad de Guayaquil hace ya más de un siglo.
A mediados del siglo pasado, en 1956, se comenzó la construcción del edificio terminal del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Guayaquil, que fue inaugurada en 1962 junto con la ampliación de la pista.
En el año 2006 se inauguró una nueva terminal del mismo aeropuerto con el nombre de José Joaquín de Olmedo, según dispuso el Concejo Cantonal de la ciudad.
Más de medio siglo más tarde de la construcción del actual aeropuerto, los cada vez más grandes aviones que permiten viajes intercontinentales y el propio crecimiento de la ciudad con construcciones cercanas, entre otros aspectos, hacen pensar en la necesidad de construir un nuevo aeropuerto.
Son tres grandes decisiones que la nueva administración municipal debe tomar respecto a la posibilidad de construirlo: primero, la necesidad de hacerlo; segundo, su ubicación y, tercero, cuándo hacerlo. Respecto a la primera decisión esta debe responder a dos grandes temas: el volumen de pasajeros necesarios que justifiquen la necesidad de una nueva terminal aérea y, principalmente, cuáles son las limitaciones e incumplimientos técnicos del actual aeropuerto que podrían llevar a que, por disposiciones internacionales, no pudiera seguir operando. Entre otros, en aspectos como longitud de la pista y el espacio entre las cabeceras con lugares habitados o vías vehiculares, la distancia entre la pista de decolaje y la de rodadura, la cercanía a zonas pobladas, entre otras. Respecto al segundo tema, la discusión se centra en ubicarlo en la zona de Daular -donde se ha invertido en obras de infraestructura en sectores aledaños- o en Taura, haciendo uso y potenciando el actual aeropuerto militar. Ambas tienen desventajas de conexión con la ciudad e implicarían desarrollar nuevas vías que permitan el flujo rápido y seguro de los pasajeros. ¿Cuándo hacerlo? Dependerá de los dos aspectos anteriores.