Putin: ¿aislarlo o acorralarlo?
Y Putin tiene siempre el brazo listo para disparar
La estrategia de Occidente contra Rusia es clara: aislarlo totalmente. Pero ¿cuál es el límite? O, en otras palabras, ¿hasta dónde se puede aislar a Vladímir Putin y que no se sienta acorralado?
Hay al menos dos límites claramente trazados que no se estaría dispuesto a cruzar. El primero, el aislar económicamente, de manera total, a Rusia, lo que devendría en un efecto búmeran sobre Occidente, particularmente Europa, al cortarse gran parte de su suministro de energía y de alimentos fundamentales, como el trigo y el maíz. El segundo, el crear una zona de exclusión aérea de Ucrania -tal como lo pide ese país-, lo que supondría que ante cualquier violación intervendría la OTAN de manera inmediata. Sobre esto último, el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Josep Borrell, ha sido muy claro, el hacerlo “abocaría el conflicto a una tercera guerra mundial”.
Al momento las cosas no le están saliendo a Putin según había previsto. La resistencia ucraniana está siendo efectiva, hay un rechazo mundial mayoritario y la presión económica se empieza a sentir en los ciudadanos rusos. Al parecer la guerra puede ser larga y durar muchos años, solamente con el fin de “alcanzar una victoria de un día”, como decía Sun Tzu en su obra El arte de la guerra.
Putin, exagente de la KGB (el Comité para la Seguridad del Estado), fue entrenado para estar siempre listo para disparar. Su modo de andar, con su brazo derecho rígido y pegado contra el cuerpo es resultado de su preparación militar, cuando se le enseñó a impulsarse con el brazo izquierdo y a tener el derecho cerca del pecho, de tal manera que esté disponible para sacar la pistola rápidamente.
La estrategia contra Rusia debe tener presente que acorralar a Putin puede ser altamente riesgoso. En los próximos días y semanas la presión rusa contra Ucrania aumentará. Hay que recordar que también Sun Tzu decía que siempre hay que dejar al enemigo una vía de escape ya que un adversario acorralado luchará hasta la muerte. Y Putin tiene siempre el brazo listo para disparar.