De Arroz Verde a polvos blancos

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...no me cuido de advertir que el narcotráfico ha asumido como política tratar de tomarse los países.

Quiero cumplir hoy día, en homenaje a la mujer, con una nueva advertencia: Tal cual antes señalé el peligro que teníamos de convertirnos en una narcodemocracia y en otra oportunidad, al final de la primera vuelta, sobre el riesgo de elegir a un delincuente como vicepresidente del Ecuador, ahora, en plena crisis de todo tipo (económica, política, social y cultural), la adversidad nos puede llegar vía narcofinanciamiento en la próxima campaña electoral.

Si antes, a pesar de las denuncias no se actuó en relación al financiamiento de la candidatura oficial, provenientes de los sobornos entregados por las compañías constructoras al gobierno que les entregaba contratos con sobreprecios, ahora tengo la justificada sospecha, en base a lo observado en países del vecindario, de que el narcotráfico pueda poner un grueso número de alcaldes, prefectos y asambleístas, y también ¿por qué no? pueda contribuir a la victoria del binomio presidencial. Cuando advertí sobre la preeminencia observada respecto a las actividades del narcotráfico en el Ecuador se le hizo difícil a los ciudadanos aceptar dichos señalamientos. En ocasiones, ciertas noticias generan un efecto de negación o de asombro incrédulo. Esto ocurrió entonces y ya vemos todo lo que ha sucedido durante la década infame.

En cuanto a lo de elegir un delincuente como vicepresidente de la República, tampoco tuve el favor de la opinión pública, tal vez por falta de credibilidad en lo por mí señalado o por ciego fanatismo político. 

En cualquier caso, con esos antecedentes fallidos no me cuido de advertir que el narcotráfico ha asumido como política tratar de tomarse los países. Ya ocurrió con un intento que produjo gran sufrimiento en Colombia. Lo vemos en México donde resulta complicado definir una política para combatirlo y observamos la negativa situación aquí aludida en algunos países de Centroamérica. 

Sin duda el Ecuador de estos días es proclive a tan audaz intento por parte del narcotráfico, que ya tiene bajo su control a muchas de las zonas periféricas de nuestras ciudades, esclavizando a los niños de las nuevas generaciones y ocasionando gran sufrimiento a sus madres.