Francisco Rosales: Igualitos
Encuestas realizadas en los últimos días de diciembre señalan una pérdida significativa de intención de voto
Los socialistas del siglo XXI y adláteres, son iguales en cualquier país, inclusive del primer mundo. El gobierno español presidido por Pedro Sánchez da prueba de ello.
Una vez que logró desbancar al gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy, no hay manera de que deje el poder. Se ha aliado con partidos de toda índole, desde la derecha catalana, los separatistas e independentistas, la extrema izquierda de Podemos y Sumar, Bildu, los sucesores de ETA y cualquier otro que ha hecho falta. Se ha convertido en esclavo de sus socios, que cada vez le exigen mayores ventajas. Pero, para continuar en la Moncloa nada es descartable.
La corrupción está tocando el círculo íntimo del presidente: su cónyuge, Begoña Gómez; su hermano, David Sánchez; el hasta hace poco número dos del gobierno, José Luis Ábalos; y el fiscal general Álvaro García Ortiz enfrentan procesos penales. El silencio sepulcral de la señora Gómez ante las preguntas concretas en su comparecencia ante la comisión parlamentaria es un episodio penoso y sin precedentes
El propio presidente Sánchez ha recibido abucheos y sonoras silbatinas cuando aparece en cualquier acto público. Y tuvo que abandonar su visita a los afectados por la Dana de Valencia cuando los gritos en su contra le obligaron a hacerlo.
Hace pocos días nombró nuevo embajador ante el dictador Maduro, cuando la mayor parte de los países democráticos se han negado a reconocer el fraude monumental y grosero con el que pretende eternizarse en el poder.
Encuestas realizadas en los últimos días de diciembre señalan una pérdida significativa de intención de voto del otro hora respetado Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de sus aliados de extrema izquierda, Podemos y Sumar. Sin embargo, la cínica e ilimitada capacidad de maniobra del presidente Sánchez, obligará a la oposición que no es una monja de la caridad- a revisar su estrategia para evitar que el actual gobierno tenga éxito en su acción de fomentar la división y el enfrentamiento entre españoles.