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Francisco Rosales: Sorpresa, alivio y desafío

Avatar del Francisco Rosales Ramos

La seguridad, la salud, la educación, las carreteras, la generación eléctrica, deben superar el actual estado de deterioro

Sorpresa, porque no se esperaba una diferencia de más de un millón cien mil votos entre Daniel Noboa y Luisa González en el balotaje del domingo 13 de abril. Y también porque la candidata del correísmo aumenta en apenas 17.000 votos entre la primera y segunda vuelta. Es evidente que las alianzas con Leonidas Iza, Jan Tópic y otros personajes no aportaron nada, más bien restaron. Iza especialmente en Quito y Pichincha, pues se recuerdan las dos marchas violentas contra la capital, que por poco la destruyen, en 2019 y en 2022. En otras provincias con amplia población indígena también la presencia de Iza le habría perjudicado.

Alivio, porque el país estaba trastornado ante la posibilidad de que Rafael Correa tome el poder a través de su títere y ejecute su sed de venganza y odio que ha proclamado repetidamente contra varias organizaciones, empresas y personas. Este alivio se justifica aún más después de haber escuchado a Luisa González, descompuesta, violenta, y fuera de sí, incapaz de asumir democráticamente la voluntad popular, acusando de fraude electoral, sin prueba ni racionalidad alguna. Igualmente, el prófugo hablando de “fraude monumental” sin aportar ningún elemento objetivo y sin mínima calidad moral, cuando niega, ese sí, el fraude evidente y grosero de su compinche Maduro.

Desafío, porque Daniel Noboa ha recibido un mandato claro y debe responder a ese gran voto de confianza. Primeramente, con humildad; segundo, sin cometer los errores de estos 16 meses; y, luego, cumplir el compromiso de cambiar radicalmente las condiciones de la nación para que, con un nuevo marco político, institucional y normativo, salga del estancamiento en que se encuentra, impulse el crecimiento económico acelerado y sostenido, y, sobre todo, atienda las angustiosas y legítimas demandas de los más necesitados. La seguridad, la salud, la educación pública, las carreteras, la generación eléctrica, deben superar el actual estado de deterioro.

Obligado a estar a la altura de este enorme reto.