Gabriela Panchana: Emerger de la emergencia

El escritor Francis Scott Fitzgerald sentenció: “La prueba de una inteligencia de primera clase es la capacidad para retener dos ideas opuestas en la mente al mismo tiempo, y seguir conservando la capacidad de funcionar. Uno debería, por ejemplo, ser capaz de ver que las cosas son irremediables y, sin embargo, estar decidido a hacer que sean de otro modo”.

El activista James Baldwin nos enseñó que “no todo lo que enfrentamos puede ser cambiado, pero nada puede ser modificado hasta que lo enfrentemos”.

Estas citas, y algunas otras que quiero compartir con ustedes, están en un libro maravilloso que se llama ‘Hope in the dark’ (Esperanza en la oscuridad), de la escritora y activista Rebecca Solnit. La premisa del libro es que podemos tener y actuar con esperanza si nos anclamos en una verdad absoluta: nadie controla el futuro, ni siquiera los más poderosos. Y es en ese espacio de incertidumbre y de posibilidades donde nuestras acciones, nuestras palabras y conversaciones pueden incidir en los resultados, en los cambios que necesitamos como sociedad, como país, como planeta.

Prueba de nuestro poder como sociedad civil son nuestras victorias pasadas, que no son pocas, y que debemos mantener presentes. De hecho, en este mismo instante coexisten razones para la decepción y para la esperanza. ¿Puedes verlas?

La activista Susan Griffin nos regala esta antorcha para momentos en que no vemos salidas: “He visto suficientes cambios a lo largo de mi vida para saber que la desesperanza no sólo es contraproducente, sino también poco realista”.

A menudo oscilamos entre el populismo y sus falsas expectativas, y el radicalismo obsesionado con los conflictos. Ambos, al final, producen desolación e inmovilismo mental. La esperanza, en cambio, requiere claridad mental -para ver los problemas-, e imaginación -para ver más allá de las circunstancias, y cómo podrían ser modificadas-.

Rebecca Solnit nos ilustra en su libro que dentro de la palabra emergencia está el verbo emerger; de una emergencia surgen cosas nuevas. Lo viejo está desmoronándose. Es una oportunidad para apostar nuestra esperanza y nuestras acciones por un mejor país. Sí se puede.