Gabriela Panchana Briones | El Ministerio de la Política
Lo que sí sabemos es que el ministro de la Política también es el director general del Centro de Inteligencia Estratégica
A inicios de 2019, por unas pocas semanas, tuve el honor de colaborar como asesora de la entonces ministra de Gobierno, María Paula Romo. En una reunión con la plana mayor de la Policía, antes de presentarles el plan de seguridad ciudadana, la flamante ministra les dijo que, a diferencia de la época del correato, la Policía se dedicaría a perseguir delincuentes, no opositores.
Esa declaración sería apenas uno de los incontables actos de valentía que ejercería María Paula Romo durante su paso por ese ministerio.
Por diez años, la Policía había sido contaminada y controlada por el brazo encargado de espiar, escarmentar y eliminar cualquier estorbo para el proyecto político. Es probable que en 2019 todavía hubiera una facción importante que respondía al mando anterior, de ahí que lo que hizo la exministra fue propio de la audacia que otorga la claridad republicana. Hoy vemos que esa audacia sigue siendo motivo de persecución por parte del correísmo, al punto de que, según los últimos chats revelados por la Fiscalía General, el prófugo quería verla violentamente asesinada en una de las cárceles.
Cinco años después, tenemos un ministro de Gobierno que, por alguna razón, no ha tenido la iniciativa de presentarse a la ciudadanía. Ni siquiera vimos su acto de posesión, no sabemos si dio un discurso, nada. Lo que sí sabemos es que el ministro de la Política también es el director general del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), que reemplazó a la Senain, y eso, en cambio, dice mucho. Y nos recuerda la época en que se hacía ‘inteligencia política’, una manera elegante para ocultar el espionaje, hackeo y asesinato de la reputación de los sujetos incómodos al gobierno de turno.
Ministro Michele Sensi-Contugi Ycaza, como premier de la República, director del CIES, y delegado del presidente de la República en los directorios de seis empresas públicas (Petroecuador, Flopec, Cnel, Celec, entre otras), el país debe escucharlo y saber sus convicciones y objetivos para los cargos clave que ejerce. La política es el arte de generar confianza y acuerdos, empiece por darse a conocer.
Mucha suerte y el mayor de los éxitos, ministro.
