Gaitán Villavicencio| Apreciaciones y resultados posconsulta

Todo texto tiene un contexto específico en el cual se produce o desenvuelve. En esta perspectiva, el referéndum consulta del 21 de abril instrumentalizado por el Gobierno nacional, según su particular relato, debe ser analizado y evaluado. Las diversas respuestas dadas a las cinco preguntas de referéndum y seis de consulta popular nos exigen tener en cuenta las diferencias regionales y locales en términos territoriales y como escenarios políticos-electorales, objetivación de la diversidad estructural ecuatoriana, más allá de la tendencia nacional que se destacó con el ‘exit poll’, el conteo rápido del CNE y los resultados oficiales finales. En esta situación, pensamos que el ejercicio de la democracia directa y participativa u convocatoria, debe siempre obedecer a tratar problemas trascendentales del Estado y la sociedad, en función de la consecución de objetivos colectivos, nacionales o seccionales, y no para el narcisismo de un gobierno o para trastocar la institucionalidad. El triunfo o derrota en una consulta ciudadana no puede ni se debe adjudicar al gobierno convocante, ya que esto es un reduccionismo o simplificación de una realidad sociopolítica compleja; en nuestro caso no hay ganador o perdedor. En Ecuador ganó una propuesta de nueve preguntas para una política de seguridad pública y ciudadana del Estado y gobierno; pero también perdió en lo relacionado a su propuesta en economía e inversión y para la generación de empleos, lo cual es imputable a otros factores.

Los resultados cuantitativos de la consulta hay que analizarlos no solo en función de una lectura lineal sino a partir del guarismo único total (tendencia nacional) y su comportamiento particular en las 24 provincias y 221 cantones de la división político-administrativa del Estado, en especial por tratarse de la formulación de una política nacional de seguridad y elementos conexos (apoyo complementario de las FF.AA., extradición, creación de judicatura especializada, entre otros); debe tenerse en cuenta la diversidad de contextos a nivel del país e instancias transfronterizas y global. Además, con ello se va a facilitar el cumplimiento de la voluntad del soberano para cambiar la Constitución, las leyes e impulsar programas y proyectos.