Gaitán Villavicencio | Algunas decisiones y escasos resultados

El candidato-presidente se ufana de “tomar decisiones”, mientras la ciudadanía señala que estas conllevan “escasos resultados concretos”, que coadyuven a la seguridad y bienestar. Incluso, para algunos políticos y analistas varias medidas tomadas han desencadenado otros problemas, como la ausencia de una estrategia efectiva al declarado conflicto armado interno que ha provocado un incremento significativo de extorsiones, secuestros y masacres; después de 10 meses no se ha reducido un ápice la percepción de inseguridad en el país. En este escenario nacional y en coyuntura electoral, sigue campeando la desinstitucionalización del Estado, como lo demuestran los enfrentamientos estériles entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, resaltándose una ausencia casi total de negociaciones políticas entre ambos por la gobernanza. Funcionan a base de leyes de urgencia económica que no se pactan y, generalmente, presentan graves vacíos o son poco aplicables. Además, el conflicto político se da en un contexto de elevada fragmentación y polarización en el sistema político nacional, donde su aguda crisis es por la existencia de caudillismos y tiendas de alquiler, como lo demuestran 16 candidatos presidenciales. Pero un desacreditado CNE no ha estado a la altura de las tareas que la ley le impone, ha incumplido con que los partidos funcionen permanentemente, tengan militantes y simpatizantes, capacitación política-ideológica, entre otras exigencias. También la Administración de Justicia está contaminada por el accionar de la triada de la corrupción e impunidad: jueces y fiscales- políticos y policías- mafiosos y delincuentes comunes que cuentan con el apoyo de una gavilla de tinterillos a sueldo, como demuestran los juicios Metástasis, Purga y Plaga. Igual sucede por el desprestigio y desconfianza generalizado del CPCCS, al registrar broncas permanentes entre sus miembros y una incapacidad para cumplir sus tareas constitucionales. Finalmente, destacamos que la desinstitucionalización del Estado ha impedido la reactivación de la economía nacional y la generación de empleo decente. El FMI calcula para diciembre que el crecimiento económico será del 0,3 %.