Gaitán Villavicencio: Guayaquil 2024 y agenda prioritaria
Pensamos que estando el alcalde en la mitad del período todavía está a tiempo de rectificar rumbos para una epifanía
Desde 2019, la ciudad-puerto de Guayaquil se ha deslizado por el tobogán de la poli crisis y aún no logra tocar fondo o formular alguna estrategia que le permita resurgir. Las crisis en cascada son: recesión económica; narcotráfico con sus secuelas de violencia e inseguridad; pandemia de covid-19 y la quiebra en la salud pública, mayor rezago escolar y fractura del modelo de gestión municipal. A ello se agregan, ausencia de una propuesta de reactivación de la economía y crecimiento de la informalidad que engloba al 53,5 % de la PEA, pasando de un problema estructural a uno con profundas raíces culturales que ocasiona emigración; y los impactos del cambio climático con los apagones. En este escenario regional-nacional, Guayaquil, en 2024 se convirtió en una urbe opaca, sombría; sus calles desiertas impresionan después de las 19 horas. Casi no hay vida nocturna, el miedo a la inseguridad tiene asustados a los vecinos; prevalece la sospecha al otro, peor si es un desconocido pobre o de color. La gente prefiere los centros comerciales a los espacios públicos abiertos. Pensamos que estando el alcalde en la mitad del período todavía está a tiempo de rectificar rumbos para una epifanía priorizando las siguientes áreas: instauración negociada del área metropolitana (AM), con territorios de Samborondón, Durán, Daule, Nobol y Yaguachi. Impulsar la formulación de un plan de desarrollo metropolitano, definir un nuevo modelo de gestión del AM e institucionalizar, con liderazgo y participación, la planificación urbana-metropolitana. El Quinto puente. La movilidad intra e interurbana: poner en funcionamiento la Troncal 4; realizar los estudios de las otras tres troncales restantes y extensibles al AM. Instaurar la corresponsabilidad colectiva en el cuidado de unidades, estaciones y equipos. Reacomodar la autovía área para impulsar el turismo. En seguridad ciudadana, profundizar una alianza táctica entre fuerza pública, guardias municipales y vigilantes de la ATM, creando corredores urbanos seguros; y dar respuestas rápidas y urgentes a emergencias anunciadas por el 911 y Segura EP en sectores y distritos del AM. Incitar a la conformación y preparación de las nuevas brigadas barriales.
