Gaitán Villavicencio | Inexperiencia y desconocimiento
Vamos analizar el caso de “la chatarra militar rusa”
Una de las críticas más frecuentes que analistas y medios de comunicación hacen al gobierno de Noboa es que algunos de sus ministros son inexpertos y desconocedores de los puestos que asumen en el gabinete. Los casos más patéticos son seguridad, energía y relaciones diplomáticas.
Vamos analizar el caso de “la chatarra militar rusa”, donde los desatinos de Cancillería, Ministerio de Defensa y Secretaría de Comunicación dejan en mal predicamento al Estado y al Gobierno por los reclamos diplomáticos de la Cancillería rusa y las sanciones fitosanitarias impuestas a cinco exportadoras bananeras y a claveles. El 22 de diciembre del año pasado el Gobierno ecuatoriano anunció el intercambio de armamento soviético no operativo y obsoleto, que el presidente y la canciller calificaron de “chatarra militar rusa”, el cual comenzó a llegar al país en 1997 luego de la guerra del Cenepa con Perú, con armas nuevas estadounidense por un monto de $ 200 millones para la lucha contra el crimen organizado. En 2008, durante la administración de Correa, se suscribió con la Federación Rusa, representada por el canciller Serguei Lavrov, un acuerdo técnico-militar, aún vigente, que en su art. 4 impide la transferencia de estos productos militares si no hay autorización del gobierno ruso. Con los antecedentes ya citados planteamos estas reflexiones: 1.- Se debe elegir buenos ministros, adecuados para cada puesto o darles un buen grupo de asesores. 2.- El derecho internacional se basa en el aforismo latino ‘Pacte sunt servanda’ (los acuerdos son sagrados y de fiel cumplimiento), principalmente por el prestigio del Estado y calidad del gobierno en la cooperación internacional y las relaciones internacionales. 3.- El gobierno, según su orientación ideológica y política se deberá alinear, pero sin asumir broncas de superpotencias -repudiamos la invasión rusa a Ucrania-. Deben prevalecer los objetivos estratégicos del país. 4.- El Gobierno con su alineamiento no puede afectar a la economía nacional, como sucede actualmente con las relaciones comerciales con Rusia, que está impactando al sector primario, principalmente al banano, que representa 25 % de la exportación de la musácea.