Gaitán Villavicencio: Nuevo gobierno y narcopolítica

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El propio Noboa reconoció que él no aspiraba a ganar ahora sino para 2025

En el balance de 2023, entre las novedades aportadas por el corto proceso electoral por la muerte cruzada se destacan: que el electorado está fatigado de las violencias que le rodean en su cotidianidad, repudia la violencia del crimen organizado, pero también la política, o los casos de magnicidios como el asesinato de F. Villavicencio o de dirigentes políticos como A. Intriago, alcalde de Manta. 

El electorado nacional requiere cambios en la conducción del Estado, rechaza experiencias funestas como el fallido gobierno de ‘FracaLasso’ (acertado título de un libro sobre la coyuntura lassista), que concluyó con el 8 % de aprobación general. Y, finalmente, insurgió un nuevo electorado conformado por jóvenes, ecologistas y grupos feministas que demandan nuevos grupos políticos. Es en este contexto se produjo el crecimiento acelerado del candidato Noboa, que en un corto tiempo pasó del sexto lugar al segundo puesto, según sondeos de opinión y provocó la segunda derrota electoral de un candidato del correísmo y, por ende, el mayor ‘cortocircuito de cables’ del caudillo del nacional populista. 

Posteriormente, el propio Noboa reconoció que él no aspiraba a ganar ahora sino para 2025, de ahí su improvisación inicial como gobernante. En 18 meses el presidente deberá concentrar su actividad en un máximo de tres áreas prioritarias: seguridad, dinamización de la economía y empleo, así como atender el deterioro de la situación social. Como consecuencia del acuerdo político por la gobernabilidad logrado por el PSC, RC con el gubernamental ADN para las relaciones entre la AN y el Ejecutivo con las elecciones de autoridades legislativas, las comisiones permanentes y la aprobación de dos decretos de urgencia económica. Pero el caudillo de la RC armó el jaleo al responder a Henry Kronfle, presidente de la AN, que el enjuiciamiento político es parte del mismo. 

Mientras, la fiscal general respondió con un megaoperativo de captura de 38 personas, encabezadas por el presidente del CJ, jueces de la CNJ, fiscales, entre otras autoridades judiciales contaminadas por el narcotraficante Leandro Norero, que murió en una masacre en la cárcel de Latacunga en octubre de 2022 (Continuará).