Respuestas al descontento social

Durante 18 días el país vivió un convulsionado período como consecuencia de las acciones, yerros y/u omisiones de todos los actores participantes en este evento sociopolítico
Con este artículo (4/4) cerramos nuestra saga "Las lecciones sacadas de un paro nacional". Durante 18 días el país vivió un convulsionado período como consecuencia de las acciones, yerros y/u omisiones de todos los actores participantes en este evento sociopolítico, como por sus elevados costos políticos, económicos y sociales. Las principales conclusiones son:
1.- El mundo entero vive tiempos muy agitados por el cambio de época en este siglo XXI. Estamos sometidos a crisis sucesivas, que no nos dan tregua, y que frente a las cuales las arquitecturas estatal y societaria presentan grandes limitaciones y escasos recursos. En este contexto el periodismo de investigación y opinión tiene como misión histórica e institucional defender y aclarar siempre "la verdad de las mentiras", como sostiene Vargas Llosa, sobre cualquier otro tema en relación al descontento social.
2.- Los elevados precios de los combustibles y energías, el encarecimiento de los productos vitales como de los servicios básicos, excesivos impuestos a la ciudadanía asalariada, inflación, entre otros. Han sido los detonantes para la pérdida de calidad en las condiciones de vida, que han agudizado las desigualdades e inequidades a escala mundial; y, por ende, la alteración de la paz social. El pueblo sí tiene derecho a rebelarse, como sostiene el profesor Michel Maffesoli, de la Soborna, en su obra "L´ére des souslévements" (La etapa de los levantamientos sociales-2021), y agrega, que en tiempo del postmodernismo -provocados por el neoliberalismo, pandemias, diferencias tecnológicas, el iliberalismo autoritario, entre otros factores globales- "...desde los 80, para lo mejor o lo peor, la etapa de los levantamientos sociales se ha desencadenado y perdurará por mucho tiempo".
3.- El diálogo social sí es posible como lo están demostrando el gobierno nacional y las organizaciones sociales de indígenas y campesinas con la mediación de la Iglesia Católica, impulsando una conveniente y adecuada convivencia democrática y ciudadana.
4.- Hay necesidad de integrar las demandas sociales de otros actores como FUT, educadores, salubristas, etc. La paz social con desarrollo no es un mandato voluntarioso de un iluminado, si no el resultado de un pacto social.