Crisis política y gobierno del banquero

Ahora el bloque al poder se encuentra fraccionado por los desacuerdos existentes en la ejecución y reparto del plan ultraneoliberal
La clase dominante se percibe gravemente afectada en sus intereses, como consecuencia de las medidas legales y económicas que se tomaron desde inicios del siglo XXI, que limitaron su voracidad por acaparar todo el excedente. Por ello necesitaba un gobierno propio que reconstruya su poderío. Algo se inició con el camaleónico régimen de Moreno, pero este les resultó mediocre, dubitativo e incoherente. Mas el gobierno del banquero presidente del Opus Dei sí les asegura su restauración debido a su innegable práctica de banquero confiable y de numerario de la santa mafia. Por ello se genera esta compleja coyuntura en donde una pírrica oposición se engaña creyendo que lo tiene al borde de la destitución, pero sin evaluar la fragilidad de las alianzas, las confusas pruebas no motivadas y quién gobernará ‘el día después’. En esta coyuntura gubernamental: 1.- El Gobierno ejecuta un plan ultraneoliberal, integral pero tardío. Lasso y sus ‘boys’, los libertarios de la Fundación Ecuador Libre, tenían formulado un plan con la asesoría de Aznar y Vox, y de representantes de la derecha ecuatoriana y empresarial. Pero este es inviable en la actualidad como consecuencia de las grandes movilizaciones sociales en la región y el país -octubre 2019 y junio 2022-; por eso es tardío, hubiese sido viable en los 80. 2.- Al gobierno del banquero se le debe exigir, legal y políticamente, que ejecute el plan presentado y difundido en la segunda vuelta electoral. 3.- Los objetivos del gobierno de Lasso son: recuperar la parte del excedente perdido por la oligarquía, por sobre todas las cosas; y la reducción del Estado a través de la privatización de los servicios públicos (cuando se debatían los problemas carcelarios, algunos libertarios plantearon hacer cárceles privadas como en EE. UU., superando al propio Adam Smith) y venta de todos los activos estatales, como banco Pacífico, Sopladora, etc. 4.- Ahora el bloque al poder se encuentra fraccionado por los desacuerdos existentes en la ejecución y reparto del plan ultraneoliberal, particularmente con los agroexportadores, comerciantes y banqueros; parecería que “no hay cama para tanta gente, como canta Celia Cruz”.