Premium

¿Una guerra de tendencia global?

Avatar del Gaitán Villavicencio

Putin pone en alerta a sus fuerzas nucleares, porque se da cuenta de que la invasión no se ha traducido en victorias rápidas y disuasivas

Parecería que la definición y características de una guerra como se definió durante el siglo XX han mutado mucho en esta segunda década del siglo XXI. Antes se habló de guerras civiles, fronterizas, regionales y mundiales, y al finalizar la Segunda Guerra Mundial se conoció la guerra nuclear. Desde 1945 han sido las superpotencias triunfadoras las únicas permanentes y con derecho al veto en el Consejo de Seguridad de la ONU las que, en estas 7 décadas, han provocado la mayoría de eventos bélicos en el mundo. Pero el 24 de febrero, con la invasión rusa a Ucrania, fraguada desde 2014, se pueden observar y constatar los cambios que se han producido en relación a la guerra, su desescalada y solución, lo que ha sido destacado por una serie de estudiosos y centros como el Instituto para Estudio de la Guerra-ISW y el SipriEstocolmo. En este escenario, Putin pone en alerta a sus fuerzas nucleares, porque se da cuenta de que la invasión no se ha traducido en victorias rápidas y disuasivas, se cumplen ya 16 días; y además, siente la gran presión social de los oligarcas y el pueblo por las sanciones internacionales, principalmente económicas, que están impactando el aparato productivo y economía. La invasión a la cual el líder y funcionarios llaman "operación militar especial" se hace cada día más onerosa. Incluso ha prohibido que los burócratas y medios de comunicación hablen o escriban sobre la 'guerra', ya que es un término inapropiado en la actualidad.

Destacamos novedosos elementos: la capacidad disuasiva de las sanciones económicas, casi mundiales, comerciales, financieras y bancarias: mil billones de dólares congelados, el rublo alcanzó una depreciación de 40 % y comienza a sentir escasez en la cadena logística por el boicot. Restricciones a asistir a todos los eventos deportivos, sociales y culturales globales. Congelamiento de fondos de los "oligarcas putinistas". La solidaridad y cooperación humanitaria y en armamento y de apoyo a refugiados son casi planetaria con Ucrania, lo que nunca hubo con Siria, Afganistán, Palestina, Irak, Libia, lo que nos expresa posturas de exclusión y de supremacismo étnico-racial.