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Notas sobre violencia social

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En fin, esta violencia social provocada y acrecentada por la desigualdad social, se manifiesta en discriminación, exclusión y desintegración

Desde hace mucho tiempo hemos venido trabajando sobre la violencia social en Ecuador, tanto a nivel académico como en esta columna, por ello la retomamos en esta coyuntura, pues el país se encuentra ante una creciente espiral de violencia social que minimiza y erosiona el accionar del Estado y sumerge a la población entre pánico e incertidumbre. Coincidimos con Lautaro Ojeda cuándo señala que, “si no tenemos un conocimiento y un diagnóstico profundo sobre el fenómeno de la violencia social, difícilmente podemos enfrentarla”. Por ello esta breve saga de 4 artículos.

Históricamente, en Ecuador ha imperado la violencia social, que se manifiesta como reacciones duras, permanentes y sangrientas contra la propia sociedad, provocadas por sujetos excluidos y/o actores colectivos cuando en la sociedad se debilita o desaparece la presencia y accionar del Estado, no solo de sus aparatos represivos sino, principalmente, de sus políticas públicas, como sucede en la actualidad por una opción clasista hegemónica y conflictiva. Mientras que, la violencia política que se ejerce contra el Estado en nuestra formación social ha sido episódica; se ha producido en temporalidades muy precisas, como las transformaciones de la independencia, 1809 a 1822, por el largo enfrentamiento político contra la monarquía del absolutista Fernando VII. Se “Trata, pues de lo que se ha dado en llamar momento gaditano (Constitución de Cádiz de 1812) que, como atinadamente resume Roberto Breña, fue “una revolución de las ideas, de la imprenta, de la opinión pública, de la representación y de la cultura política; en suma, de lo político”; la revolución liberal de 1895; la lucha del pueblo durante la huelga general y masacre del 15 de noviembre/1922; los enfrentamientos y finalización del autoritarismo arroyista el 28 de mayo/1944; los levantamientos populares del 2 y 3 de junio /1959 contra el primer gobierno PSC; las movilizaciones contra los regímenes militares de1963 y 1972; y las movilizaciones populares de octubre/2019 y de junio/2022. En fin, esta violencia social provocada y acrecentada por la desigualdad social, se manifiesta en discriminación, exclusión y desintegración de grandes sectores poblacionales de la sociedad.