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Tratado con China, un desafío

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Es importante que Ecuador plasme su estrategia con cinco pilares en una política pública que le permita afrontar esta oportunidad con éxito

El tratado de libre comercio entre Ecuador y China puede traer una serie de beneficios para ambos países. Permitirá la eliminación de barreras comerciales que antes limitaban el comercio entre Ecuador y China, fomentará la diversificación económica, reduciendo su dependencia de un número reducido de productos; atraerá a nuevas inversiones, y puede servir como plataforma para establecer relaciones comerciales con otros países, además de proporcionarnos competitividad frente a países vecinos como Perú, Chile y Costa Rica, que cuentan con tratados comerciales con China.

Estamos hablando de un mercado de 1.400 millones de consumidores con un salario promedio de 13.000 dólares mensuales, y una expectativa de incremento de nuestras exportaciones de 3.000 a 4.000 millones de dólares para el 2030.

Es importante que Ecuador plasme su estrategia con cinco pilares en una política pública que le permita afrontar esta oportunidad con éxito:

1) Diversificar las exportaciones más allá de los productos tradicionales, empezando a exportar productos procesados con mayor valor agregado, como agrícolas y manufacturados.

2) Promocionar su turismo en China y promover una cultura ecológica a través de los diferentes atractivos turísticos de las regiones del país.

3) Atraer capital chino para invertir en la economía del país, especialmente en sectores que estén relacionados con la producción de bienes y servicios con alto valor agregado, como la tecnología o la innovación.

4) Establecer nuevas infraestructuras como centros tecnológicos y logísticos que puedan facilitar el intercambio comercial entre Ecuador y China.

5) Promover la formación de la población en cuanto a la lengua y cultura china, y al mismo tiempo buscar estudiantes que deseen estudiar en China para poder adquirir conocimientos sobre la cultura, idioma y comercio.

En definitiva, hemos asumido un desafío en nuestro país que puede generar crecimiento económico y por su magnitud debe ser conducido estratégicamente para no afectar a los sectores más vulnerables de la sociedad.