Las eternas crisis de América Latina
"Los males de América Latina son muchos, no hay espacio para todos"
Si no es política, es económica, diplomática o social. Es trágico que habiéndose independizado en el siglo XIX todavía desconoce cómo prosperar en el XXI.
El contagio colectivo de males le impide dejar atrás la pobreza. Rara vez hace noticias positivas en el exterior, se especializa en noticias negativas; la más reciente, la de la pandemia: tiene 30 % del total de los muertos del mundo, con apenas 8,4 % de la población. En el 2020, el número de pobres creció en 22 millones de personas. Con el pasar de las décadas, es menos importante, en relación al resto de los países viene disminuyendo. Entre 1960 y 2020, el PIB de Venezuela cayó de puesto 18 a 38, el de México de 11 a 15, Brasil de 13 a 17, Argentina de 12 a 29, Chile de 29 a 43 y Ecuador de 43 a 62. Contrasta con el progreso del sudeste asiático: Corea del Sur mejoró de 38 a 10, Singapur de 54 a 35 Malasia de 41 a 36 y Tailandia de 35 a 24.
La década pasada fue otra perdida, la actual será una más, con el antecedente de que Chile, modelo a seguir dentro de la región, está contaminado. Durante décadas hubo consenso y conciliación entre los partidos, lo que logró progreso y prosperidad. El pueblo eligió a personas capaces. Durante su presidencia, un prestigioso empresario de ese país se refirió de Ricardo Lagos E. positivamente; que ya hubiera querido Estados Unidos tenerlo de presidente. Fue elegido por el partido socialista chileno. Él firmó tratados de libre comercio con algunos países. Para mejorar la infraestructura llegó a acuerdos con el sector privado. Hoy hay un candidato presidencial que quiere una sociedad sin clases, aspiración comunista trillada que no es nada nueva entre los izquierdistas; tiene más de un siglo, nació con la Revolución Rusa.
Los males de América Latina son muchos, falta espacio para todos. Uno grave es el exceso de partidos. Los gobiernos financian sus campañas, no hay transparencia; debe reducirse la asignación, la salud y educación tienen prioridad. La mayoría de los electos son incapaces. En Ecuador, la Legislatura ecuatoriana va de mal a peor; la asamblea anterior tuvo 2 % de aceptación.