¿Hay futuro para las investigaciones históricas?

"El AHG desaparecerá como el Centro de Investigaciones Históricas creado en los años treinta. ¿Cómo podemos amar nuestra ciudad si no conocemos su historia?"
La semana pasada escribí sobre el desinterés de los guayaquileños por conocer su historia y puse de ejemplo el maltrato dado al Bicentenario de la Independencia. A continuación dos casos más.
La Biblioteca Municipal (BM) antes de la alcaldía de León Febres-Cordero era un desorden por falta de buena dirección. Con el ingreso de Melvin Hoyos hubo cambios notables, pero en últimos años por falta de presupuesto la institución comenzó a quedar rezagada. En las bibliotecas públicas en Quito se digitaliza desde hace años. Las bibliotecas se digitalizan para reducir tiempo de investigación. No es lo mismo buscar datos página por página que usar la función de búsqueda de la computadora. Hay nueva administración municipal y reducción de personal en la BM; la decisión no es para repotenciarla, lo contrario, para apresurar el paso a la mediocridad. El 2019 pasé algunos días en el departamento de documentos históricos, debe invertirse dinero para su preservación. Anteriores directores de la biblioteca hicieron lo que pudieron. Hoy se usan tecnología y nuevas técnicas de archivo. Requiere mejor clasificación.
La situación del Archivo Histórico del Guayas (AHG) es deplorable, ninguna institución guayaquileña lo defiende, ni se preocupa por la preservación de más de 15.000 documentos con varios siglos. El Ministerio de Cultura es responsable de lo que allí sucede. En varias ocasiones han faltado necesidades básicas como agua, aire acondicionado, adecuado sistema contra incendios y preservación de documentos. Me he enterado de que va a construirse un mural en el exterior, en vez de invertirse en lo indispensable. Hay valiosos empleados que tienen más de 20 años sin nombramientos. En este nuevo año 2021 cumplirá 50 años de fundado, seguramente pasará desapercibido. El AHG desaparecerá como el Centro de Investigaciones Históricas creado en los años treinta. ¿Cómo podemos amar nuestra ciudad si no conocemos su historia? Es muy difícil explicar a un extranjero la actitud de los guayaquileños frente a la historia.
La biblioteca de la Casa de la Cultura de Guayaquil es otro sitio lamentable.