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País construido por inmigrantes

Avatar del Guillermo Arosemena

"El país de Washington y Jefferson se convirtió en crisol de numerosas culturas…"

Desde su independencia, Estados Unidos (EE. UU.) ha recibido a decenas de millones de pobres, profesionales, políticos, científicos, perseguidos por su religión e ideología política, etc. Y siguen llegando, cada década hay millones de indocumentados que pasan a ser ciudadanos. Hoy hay nueva ola, más de un millón de personas de diferentes nacionalidades han querido ingresar por México en 2021. El país de Washington y Jefferson se convirtió en crisol de numerosas culturas que lograron integrarse para crear una supercultura con valores y actitudes que hicieron que el resto del mundo la estudie para tratar de imitarla.

En esta fusión no hubo planificación por mentes brillantes con PhD, ni aporte de las ciencias sociales. Fueron suficientes las bases creadas por los llamados padres de la patria al dejar por escrito la ruta jurídica, política, económica y social por la cual los futuros ciudadanos debían transitar.

En el siglo XIX el 70 % de los inmigrantes llegaron en barco a Nueva York desde Europa: alemanes, ingleses, escoceses, polacos, suecos, italianos y rusos, entre otros. La mayoría fueron agricultores. Por los puertos de la costa occidental ingresaron los asiáticos. Un ejemplo fue la migración de los irlandeses, que abandonaron su país por la epidemia de las plantaciones de papa (1845-1852), país cuya economía dependía de ese tubérculo. Grandes migraciones de puertorriqueños comenzaron desde 1945, la de cubanos, desde 1960, y vietnamitas en los setenta. Desde 1970 han ingresado latinoamericanos.

De ese crisol surgieron personas que dejaron huella, como el italiano Amadeo Peter Giannini, fundador del Banco de América, hoy uno de los más poderosos del mundo; el escocés Andrew Carnegie, que apenas tenía estudios de primaria y creó la acería más grande de Estados Unidos; donó su dinero para construir Carnegie Hall, enorme sala de conciertos y cerca de 2.000 bibliotecas en numerosos estados. El cubano Roberto Goizueta fue presidente de la Coca Cola y dejó 500 millones de dólares para la educación. El último Premio Nobel en Economía fue a un estadounidense y a dos inmigrantes.