Adelante Guayaquil

"El lema de Guayaquil por la Patria lo han mancillado en las alturas. Ya es hora de gritar: Guayaquil por Guayaquil"
A pesar de lo heterogéneo de la población de Guayaquil, quiero pensar que esta vez, con el regalo chino, haremos un solo cuerpo para luchar por la vida.
No queda otra opción. Acatamos las disposiciones del COE cantonal o veremos otra vez las imágenes de los muertos tirados en las calles o de los enfermos peregrinando por un ingreso hospitalario.
Imágenes frescas aún, de manera que no deben haberse olvidado.
Es cierto que ahora se conoce más la manera de combatirlo, pero con el gran número de contagiados, jóvenes muchos de ellos y de paso asintomáticos, se tornan más peligrosos, de manera que el daño es mayor pues se ha bajado la guardia y se empezó a jugar con fuego.
Debemos agradecer que contamos en el Municipio con una mujer luchadora y frontal, que con sus declaraciones no busca votos. Solo quiere salvar a la gente de su propia irresponsabilidad. Esta vez no intervienen el centralismo y las directrices de gente cegada por el odio o regionalismo.
Gente que habla por el orificio postero-inferior y suelta de huesos cree que sus expresiones las sacaron de contexto. Pamplinas.
Debo aclarar que no soy políticamente partidario de la Dra. Viteri. Soy admirador de su inteligencia y lucha frontal contra el prófugo cuando estaba en pleno delirio de grandeza, cuando se sentía mamá de Tarzán.
Por sus costumbres de rebeldía y tesón es que esta ciudad, Perla del Pacífico, será otra vez ejemplo, demostrando al mundo entero que lo que se propone lo consigue. Nunca ha recibido dádivas. Todo lo contrario, su riqueza la ha repartido con el necesitado la mayoría de las veces. Sin quererlo contribuye con el obeso Estado, fuente política del gobernante de turno, vía centralismo.
Debería haber un reparto equitativo de los ingresos generados. Los últimos años han sido todo lo contrario. Ha habido un reparto igualitario de la miseria durante la década perdida y el imperio del mamotreto de Montecristi, con todas las taras que ideó para desaparecernos y enredar la vida democrática de este país.
El lema de Guayaquil por la Patria lo han mancillado en las alturas. Ya es hora de gritar: Guayaquil por Guayaquil.