Repetición y vergüenza
"Demostrado está que los de ahora resultaron peores que los que nos permitieron llegar, con todas sus taras, al siglo XXI"
Siendo solo uno el binomio rescatable de la cantidad de aspirantes, me pregunto si en verdad los 15 que sobran piensan que van a lograr la Presidencia de este Ecuador maltratado a más no poder por la ineptocracia que generó el malsano foro de Sao Paulo.
Se juega con fuego, aunque con la unión de CREO/PSC/MG, a lo mejor se sale del izquierdismo populista que lo único que siembra donde se implanta, es caos y miseria para conseguir sus protervos fines. Pienso que las limosnas que le reparten a la masa votante junto a la ilusión de ver a los que algo han logrado, caídos a su lado, los anima a votar por títeres que el prófugo escoge, con la pretensión de que lo salven de la cárcel y la lógica devolución de lo robado, incluido el resto de la banda, claro está.
Capítulo aparte, pero de la misma obra, son los pensantes deslumbrados y por tanto enceguecidos, que todavía creen que los casi 15 años de la ‘Robolución’ fueron positivos para el Ecuador. Hacer obras resulta que fue el logro mayor. No importa que roben, con tal de que hagan algo a favor de sus electores. Tamaña estupidez, pero es lo que se escucha por las calles.
Estos predestinados que nos desgobiernan gracias a la dictadura del voto y al mamotreto de Montecristi, del que nadie se ha preocupado por desaparecerlo, habida cuenta de que fue hecho a la medida del desolador prófugo, por gente extraña al país y a nuestra realidad. Que nos colocaron el mismo dogal que ahoga a otras naciones de la América. Grave es el error que estamos repitiendo a sabiendas de que nos sumimos en la misma podredumbre de aquellos que fueron los que inauguraron la cadena de miseria.
Debemos elaborar una Constitución que nos devuelva la esencia del Ecuador sensato, que propicie la unión entre nosotros, que respete a cada uno de los pilares de la verdadera Democracia.
Miremos sin temor al pasado. Los del socialismo siglo XXI solo trajeron odio entre clases y más gente resentida, llena de envidia, que aspira a tener lo que se logra con trabajo y tesón, pero sin tener esas cualidades. Así introducen al neocomunismo.
Demostrado está que los de ahora resultaron peores que los que nos permitieron llegar, con todas sus taras, al siglo XXI.
