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Ahora sí

Avatar del Ignacio Granja

Los motivos son muy diversos, pudieran ser justificados, pero se olvidan que los 14 años de la ‘robolución’ originaron todo lo malo del Ecuador. Lo triste es que creen en la lámpara de Aladino. ¡Qué ilusos!

Por desgracia, se mantiene vigente al mamotreto que fue y es el causante de nuestros males.

Una vez más le pido al presidente Guillermo Lasso que se saque el dogal que le heredó el prófugo y su continuación, que le escamoteó la presidencia. Hubiéramos ya estado respirando aires de libertad. No hubieran asaltado los poderes del Estado de manera tan descarada. No tendríamos un circo que nada aporta para el bien de la patria. No veríamos a delincuentes con grilletes, prófugos gozando con lo robado o exautoridades presas nombrando a su reemplazo.

Presidente, converse con el doctor Simón Espinoza.

Quizá el mariateguista del poncho rojo estaría dedicado a su tierra y no exigiendo que se aclare lo del subsidio a los combustibles, sabiendo, porque tonto no es, que los favorecidos son la escoria de la humanidad en todo el mundo, es decir, los contrabandistas y narcos.

Con la nube rosada en todo su esplendor, cualquier reclamo era cárcel. Pero a gobierno seguido, orquestado sin duda alguna, vino octubre de 2019. Sus destrozos eran por explosión social. El accionar de la policía en defensa de los bienes del Estado y los privados, era abuso y hasta intervinieron los alcahuetes de los Derechos Humanos para condenar a los defensores. Exceso de fuerza represiva, dijeron.

A los destructores se los hace entrar en razón con la fuerza, no con la razón y peor con el diálogo.

Como dirían los del norte, ahora también convulsionados por mandatos de seres anormales, no mamen gallo.

Debe la sociedad civil exigir que por vía democrática se acabe el circo. No puede la señora Cerda pedir que roben, pero que no se dejen sorprender y que siga tan campante hasta con el apoyo de la ID y los cobardes que se abstienen en las votaciones.

¿Hasta cuándo desde las alturas nos ofenden, desconociendo nuestra realidad?