¿Qué se ha creído?

El sujeto de marras que se confunde y opina sobre el precio de la gasolina, no distingue entre litro y galón. Obsesionado, ruge por el subsidio que favorece a sus congéneres narcos y contrabandistas, los que a lo mejor lo tienen a sueldo para que sirva a sus propósitos.
En el Ecuador cualquiera puede convocar a unos cuantos, resentidos, asalariados o engañados, para formar movimientos políticos, revoltosos y anarquistas, entre otras tantas denominaciones. La mayoría negativas para la marcha del país.
Nuevamente el indígena del poncho rojo, al frente de un conglomerado que no representa de una manera legítima, se ha propuesto caotizar al Ecuador de millones de seres que no estamos alineados con sus tendencias de estallido ni comulgamos con sus izmierdismos, llenos de complejos ancestrales, alentados por las ideas caducas de Mariátegui y su marxismo andino, fracasado en el país de origen.
El sujeto de marras que se confunde y opina sobre el precio de la gasolina, no distingue entre litro y galón. Obsesionado, ruge por el subsidio que favorece a sus congéneres narcos y contrabandistas, los que a lo mejor lo tienen a sueldo para que sirva a sus propósitos. Quizás el prófugo también aporta algo con lo robado, que no es pelo de rana, para usarlo como lo que es, tonto útil.
La idea central de todos estos desmanes es sacar del poder al presidente de turno. Ayer fue Moreno, hoy es Lasso, víctimas de la ROBOLUCIÓN.
Cada uno hizo y hace lo que puede con los restos que dejaron los ladrones que siguen cobijados por el mamotreto de Montecristi, origen de todo lo malo que sufrimos y que de manera inexplicable lo mantiene el señor Lasso, a sabiendas de que es un nido de borregos seguidores del prófugo, cuyo papel es torpedear cualquier acción tendiente a corregir el rumbo de esta nave que navega en aguas turbulentas, con vientos que arrecian por los cuatro puntos cardinales.
Esta vez hay gente que los espera, encabezados por el señor doctor Andrés Páez Benalcázar. No será otro octubre del 2019. También hay un gobernante decidido a salvar al país y a la democracia. No vendrán con la cantaleta del abuso de la fuerza. Si hay heridos o muertos, será por su culpa y acciones. En sus hogares estaban seguros. Así que a cosechar lo que siembran.
Los de los DD. HH. que ni aparezcan. Con la masacre de Ucrania tienen para satisfacer sus apetitos de figuración. Acá no se los necesita. ¿Está claro?