Inés Manzano: Contando con los dedos
Habrá un listado de países por su riesgo de deforestación, a más tardar este diciembre de 2024, no conveniente para Ecuador
Una de las problemáticas de mayor coincidencia entre la ciudadanía es la deforestación. La continua pérdida de áreas boscosas debido a actividades como la agricultura, la ganadería y la minería, han impactado negativamente en la biodiversidad, los ciclos hidrológicos y han contribuido al cambio climático. Así reza el eje de Infraestructura, Energía y Ambiente del Plan de Gobierno 2024-25, y su solución no esta textualmente contemplada en el plan pero podríamos, de las que se ofrecen, ligarlas con la siguiente: promover la inclusión digital, la inversión en tecnologías emergentes, el desarrollo de centros tecnológicos, emprendimiento digital y ciberseguridad.
Actualmente la única manera de hacerle frente a la deforestación es el control satelital, y aplicar la ley. No es la llamada de teléfono, no es el reporte del técnico o memorándum del director zonal, no es la palabra de la autoridad o del privado. La data, junto con la inteligencia artificial son las que requerimos hoy más que nunca al entrar en rigor un reglamento de la Comunidad Europea que incide directa y dolorosamente sobre los productores y/o exportadores hacia Europa, inicialmente de bovinos domésticos (incluido cuero), cacao, café, palma, caucho, soya y madera. Por primera vez se exigirá que las materias primas y productos prueben si están o no asociados a la deforestación y degradación forestal.
Exige la geolocalización de cada parcela de tierra de donde viene la materia prima o producto. Es decir que los exportadores de aceite de palma o cacao del Ecuador tendrán que probar que su producto no estaba en un área de bosque -no importa si es primario o secundario-, y de hecho habrá controles aleatorios ‘in situ’, y no precisamente del ministerio del ramo -Ambiente o Agricultura- sino de la mismísima Unión Europea.
Esto va de la mano con el antecedente evidenciado por la FAO hace dos años, de que la causa principal de la deforestación son las actividades agrícolas.
De hecho habrá un listado de países por su riesgo de deforestación, a más tardar este diciembre de 2024, no conveniente para Ecuador que destaca por la tasa más alta a nivel de Latinoamérica en deforestación.
Si se detectan incumplimientos al Reglamento, las medidas provisionales inmediatas que dispondrán los Estados miembros van desde la incautación de las materias primas pertinentes y productos pertinentes (pueden entregar en donación), o la suspensión de la introducción en el mercado, comercialización o exportación de las materias primas y productos pertinentes.
Y las sanciones son confiscación, exclusión del mercado, multas proporcionales al daño medioambiental y al valor de las materias primas pertinentes, entre otras.
Cada País exportador de América Latina ya ha presentado inquietudes, menos Ecuador. La única opción es la de ‘manos a la obra’; todos -tanto sector público como privado- deben iniciar esta compleja obtención de data.
Nos acaban de evidenciar que el Estado ha sido incapaz durante décadas de controlar en frontera el comercio ilegal de especies provenientes de deforestación, y viene una directiva europea a meternos en vereda, a que pasemos de contar con los dedos las hectáreas deforestadas a tener una ‘Alexa’ de la información forestal nacional.