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En busca de un canje generacional

Avatar del Inés Manzano

Cualquier gestión financiera que disminuya la carga de deuda del Ecuador es buena para el país, ahora, ¿dónde debe estar la atención?

El concepto de canjes de deuda por naturaleza fue creado en 1987 por Thomas Lovejoy del Fondo Mundial para la Naturaleza, como una oportunidad para abordar los problemas del endeudamiento de las naciones en desarrollo y su consiguiente efecto en la conservación y regulación del medio ambiente.

Esta semana ha sorprendido a muchos el canje de deuda por cuidado de la naturaleza de Galápagos, gracias a la compra a los tenedores de bonos hasta con 50 % de descuento, de varios años de vencimiento 2030, 2035, 2040. Ecuador baja su deuda pública y el comprador de todos esos bonos es un banco privado, Credit Suisse. La deuda pública esta en $ 62.208 millones y con la compra de esos bonos hemos bajado 1,3 % del total.

Hay dos intervenciones importantes en este proceso, la aparición del BID, que otorga una garantía por $ 85 millones, y la emisión del seguro de riesgo político que otorga la Corporación Financiera de Desarrollo de EE. UU. por $ 656 millones. Este seguro vendrá bien ante una posible paralización de la explotación en el ITT debido a una acción de inconstitucionalidad y por el aumento de las tasas de interés de la deuda pública.

Cualquier gestión financiera que disminuya la carga de deuda del Ecuador es buena para el país, ahora, ¿dónde debe estar la atención? De acuerdo a Daniel Ortega, exministro de Ambiente: 1) Pago a intermediarios; 2) Gobernanza del uso de recursos fiscales; 3) El país aún debe emitir los bonos azules; 4) La compra de los bonos por Credit Suisse no solo deja concentrada gran parte de la deuda externa en una sola mano sino que además el riesgo de Credit Suisse por reciente salvataje es poco saludable.

Y ya a título personal agregaría las siguientes: 5) ¿Cuáles serán los mecanismos o indicadores de que se ha invertido con eficiencia y eficacia? y ¿a qué cambios se ha comprometido Ecuador? Porque gratis no hay nada en esta vida; 6) Galápagos está desfinanciado desde el 2020, con un déficit por año de $ 20 millones, y este dinero que ingresa podría cubrir algo de ese déficit ya que la previsión es que Ecuador reciba $ 12 millones por año por más menos 18 años; 7) En el mismo Plan de Manejo de la nueva extensión que se llama Hermandad se hablaba de $ 46 millones que se debe invertir en vigilancia y control durante los primeros 5 años; 8) ¿Por qué no usar el FIAS (Fondo de Inversión Ambiental Sostenible) creando una línea solo para Galápagos? El fondo internacional creado está manejado por dos instituciones privadas extranjeras, ¿a la finales, quién de nacionalidad ecuatoriana estaría ahí, con voz y voto? ¿No es una pérdida de soberanía? Tal vez los números no den para cubrir todas las necesidades, por eso la importancia de la transparencia, la generación de confianza y sobre todo de la gestión asegurada.

Hay una máxima de mi alma ambiental, una interpretación de lo que es desarrollo sostenible que me gustaría compartir: hay que dejar más y mejores recursos naturales para aquellos que vienen detrás. De ahí que las respuestas a las preguntas planteadas se alineen a una realidad de una generación futura que debe vivir dentro de los limites de crecimiento del planeta y de un país que debe salir de la deuda pública que compromete el 51,4 % del PIB.