Floreciendo

...pero existen las otras dos formas que son mucho más fáciles de obtener, que son comprometerse en lo que se hace y encontrar significado en lo que se hace’.
Florecer es permitir que nuestro ser se abra a disfrutar y encaminarse a la felicidad o bienestar al entender un aprendizaje, un problema, un desafío, una nueva etapa de vida; así podría explicarlo desde mi punto de vista.
Cuando mi esposo me extendió una invitación a leer a Martin Seligman en su libro Florecer, en el que aborda la profundidad de lo que es la psicología positiva y el bienestar; y dentro de esta teoría y aporte al mundo, comparte que hay que aterrizar el concepto de felicidad y fraccionarla en tres elementos que sean medibles y que los podamos hacer nosotros mismos sin depender de factores externos, que son: la vida agradable o de placer, que es tener más emociones positivas; la vida comprometida, que es tener más flujo en la vida, ser uno con las cosas; absorto, inmerso, en el amor, el trabajo, con los hijos, con el ocio, con las amistades; y, la vida significativa, que es la que tiene el mejor componente de inteligencia. Dice Seligman que sonreír y estar siempre de buen humor como Goldie Hawn no existe, esa es solo una forma de ser feliz. Pero existen las otras dos formas que son mucho más fáciles de obtener, que son comprometerse en lo que se hace y encontrar significado en lo que se hace. En resumen, la risa e irse de compras; la filantropía y empatía; y la gratitud y propósito.
Ahora, la propuesta cambia en la pobreza, es decir que no se logra la felicidad en extrema pobreza, porque no alcanzas niveles de satisfacción, sino que hay niveles de preocupación 24/7, como preguntarse cada día cómo alimentar a mis hijos. Y también reviste importancia cuando nos enfrentamos al sistema político de un país, y es obvio que si se vive en una dictadura ni el elemento más trivial ayudará a alcanzar el bienestar de la población. De ahí, que existen estudios acerca de qué una sociedad creería que le da felicidad o bienestar: ¿PIB per cápita, apoyo social, esperanza de vida, libertad para tomar decisiones, generosidad o solidaridad, niveles de corrupción’. De hecho, Naciones Unidas materializa esta carencia de bienestar y la pone como un objetivo a seguir hasta el 2030, dentro de los 17 para el Desarrollo sostenible. Se llama: paz, justicia e instituciones sólidas. Nos da ejemplos como la falta de identificación legal al nacer, por ende no poder hacer cosas como firmar una denuncia y decir quién soy.
Podría concluir que vivir en una democracia está relacionado con la satisfacción de la vida y que sí existen posibles intervenciones duraderas que puedan hacer a la gente más feliz. En el caso del Estado, es hacer lo que está en sus competencias, como la justicia, o saber que hay un buen sistema de salud. Y en el plano personal, qué cosas han ido bien durante el día y por qué, agradecer, establecer propósitos o mejorarlos.
Hace una semana, cuando pude ver a mi hija a las 04h00, luego de una cirugía de riesgo, y ella recién nacida conectada a cables en la unidad de cuidados intensivos, dentro de esa dolorosa situación yo empecé a florecer, porque la vida que tengo en mis manos es el propósito; y el encuentro con ella el agradecimiento de mi existencia. Y de ahí encajan y se decanta todo lo que hago. Cualquier día puede ser primavera.