Iñigo Balda: Ataques en Israel

Siento simpatía por el pueblo palestino, ya que también son víctimas de Hamás, pero lo tengo claro: Israel es la línea de defensa de Occidente
El sábado 7 de octubre nos hemos despertado con la noticia del infame ataque del grupo terrorista Hamás a Israel. Cientos de misiles fueron lanzados en primer lugar, algo que ocurre con cierta normalidad, pero nunca en las cantidades vistas en estos días, acción que fue luego seguida de la entrada de comandos que han disparado indiscriminadamente a todo lo que encontraban por su camino: hombres, mujeres, niños y hasta animales domésticos. Esta acción sigue en estos momentos, aunque ya ha reaccionado Israel, que por primera vez en 50 años se ha declarado en estado de guerra. La última vez había sido justo 50 años antes en sábado, en la guerra del Yom Kipur. Hablar de conflicto palestino-israelí es de las cosas más complicadas que hay en el panorama de política internacional. Es un conflicto que muchos quieren pintar de blanco o negro cuando toman partido, pero es que hay poco blanco y negro, bueno y malo, lo que hay es mucho, MUCHO gris. Por un lado, todos quieren vivir en paz, pero todos reclaman Jerusalén como capital ancestral y no van a rendirse hasta tenerla. Por el otro lado, tienen reclamaciones territoriales violatorias de tratados anteriores, pero ese lado rompió cualquier tratado anterior declarando la guerra unilateralmente con ganas de borrar del mapa al otro, y no solo perdió, sino que vio cómo a quién intentaban borrar del mapa los pasó y siguió empujando para ocupar más territorio del que habían perdido en la ofensiva inicial. Uno suele ser el agresor, y el otro se defiende con una fuerza desmedida, rompiendo con la teoría de la respuesta proporcional. Puede pensar lo que quiera del conflicto, pero lo que está claro es que tiene difícil solución.
No obstante aquí hay que tener una cosa clara: se puede pensar lo que quiera de Israel y su uso desmedido de la fuerza ante los palestinos, pero en los eventos del sábado hasta ahora estamos hablando de Hamás, una organización que dice ser luchadora por la libertad del pueblo palestino, cuando es una organización criminal y terrorista que vive financiada por muchos movimientos de izquierda mundial a través de organizaciones pantalla que dicen ayudar al pueblo palestino. Se puede censurar y estar en desacuerdo con las tácticas de Israel en su legítima defensa, y lo mismo en el caso de los palestinos, pero Hamás no es la autoridad palestina, no es el ejército palestino, y no representa a todos los palestinos; no debe ni puede ser confundido con los palestinos. Hamás, como Hizbulá, sus hermanos chiitas en el Líbano, que también están participando en esta acción con cohetes, son grupos muy ligados a Irán, que obviamente dice no estar al tanto de las acciones, pero tiene la misma credibilidad que Kennedy diciendo que no tuvo parte en Bahía de Cochinos.
Siento simpatía por el pueblo palestino, ya que también son víctimas de Hamás, pero yo siempre lo he tenido claro: Israel es la primera línea de defensa de Occidente. Es un pueblo con el cual comparto cultura, valores y base religiosa. No comparto muchas de sus acciones defensivas, pero las entiendo cuando al frente se tiene a terroristas capaces de todo, y cuyo único objetivo es borrar a Israel del mapa, por ser distintos. Si lo consiguen, ¿quién va después?