Iñigo Balda: Fango bilateral
No descartemos que digan que fue un desafortunado accidente por mala planificación
La noche del domingo Irán pidió ayuda para localizar un helicóptero perdido. Sabíamos que algo no iba bien, ya que a Irán no le gusta pedir ayudar, y lo estaba haciendo. Informó a los países occidentales que el helicóptero había tenido que hacer un aterrizaje forzoso y que necesitaban ayuda para poder encontrarlo, ya que debido a la espesa niebla de la zona no sabían exactamente dónde se encontraba el aparto. Después conocimos que en ese aparato, escoltado por otros dos helicópteros que sí llegaron a destino, viajaba el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, junto al canciller de la república islámica, Hosein Amir Abdolahian.
Esta mañana amanecimos con la noticia de que el helicóptero se había siniestrado y que no se encontraron señales de vida. Irán ha decretado cinco días de luto oficial. Ahora todos aguardamos las posibles consecuencias geopolíticas de este siniestro.
Por lo pronto, el vicepresidente primero, Mohammed Mokhber, ha asumido el poder de manera interina, previa aprobación del ayatolá Ali Jamenei. Mientras, las autoridades iraníes intentan llegar a la zona montañosa de difícil acceso a recuperar los cadáveres e iniciar las investigaciones.
En una época de mucha incertidumbre en Oriente Medio, la muerte de una pieza fundamental del tablero geopolítico de la región puede traer consecuencias inimaginables. Si añadimos que los helicópteros que llegaron a destino era de fabricación rusa, y el siniestrado americano, cualquier cosa puede salir de esa investigación. Expertos en aeronáutica sugieren que la nave de fabricación americana, de 30 años de antigüedad, no era la más idónea para ese viaje, a diferencia de la rusa, que está fabricada para ese tipo de terreno montañoso y de complicada maniobrabilidad, abriendo la posibilidad de que alguien buscase este escenario planificando el viaje de esta manera. ¿Podría ser? En los próximos días Irán dirá algo de manera oficial, previa investigación. No descartemos que digan que fue un desafortunado accidente por mala planificación; ¿pero conocen algún régimen autoritario que no busque a quién culpar de alguna desgracia? Yo tampoco. Supongo que Irán saldrá a culpar o a Estados Unidos o a Israel (a quien Irán ya intentó bombardear hace bastante poco). Crece la tensión en Medio Oriente.
Así como crece la tensión entre Argentina y España. El presidente del país ibérico, Pedro Sánchez, piensa que tiene la autoridad moral para hablar mal de cualquier persona, usando mentiras si hace falta, pero lo que no se puede es decir nada de ellos. A Javier Milei, presidente de Argentina, Sánchez y gobierno lo han llamado desde drogado, dictador fascista, desestabilizador del mundo y un largo etc. Milei, aprovechando un acto en Madrid este fin de semana organizado por el partido conservador europeo, contestó a Sánchez espetándole que se concentró en las acusaciones de corrupción contra él y su mujer por tráfico de influencias (actualmente siendo investigados por un juez en España). Sánchez ha reaccionado con exigir disculpas inmediatas de Milei y llamando a consultas al embajador de España en Argentina. Una pataleta socialista más, que no entiende que si juegas con barro, te contestan con barro.
