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Iñigo Balda | Inflación desbocada o anarco-economía

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Bajo su mandato ha visto cómo la inflación ha subido a máximos históricos

El pasado domingo en Argentina se celebraron las elecciones a presidente de la República, en las que se presagiaban sorpresas, y sorpresas hubo desde luego. Los favoritos a disputarse la presidencia en la jornada electoral del domingo eran tres: Patricia Bullrich, quien se presentaba por una coalición de varios movimientos que se personifican en el liderazgo del expresidente de Argentina (y del popular club Boca Juniors) Mauricio Macri; Sergio Massa, que se presentaba por el movimiento peronista-kirchnerista, apoyado por el presidente Alberto Fernández, pero no totalmente por parte de la expresidenta y líder del movimiento de la Argentina hasta hace poco, Cristina Fernández de Kirchner; y el último candidato, cuya presencia en la terna ya era una sorpresa de por sí, y que algunas encuestas ponían como ganador en una sola vuelta, presentado por el movimiento la Libertad Avanza, Javier Milei.

Cabe decir que Milei no solo no ganó en una sola vuelta habrá segunda vuelta en noviembre) sino que el candidato al que nadie daba en la segunda vuelta, y encima como ganador, fue Sergio Massa. Nadie lo vio venir, ya que es el actual ministro de una economía muy golpeada y que bajo su mandato ha visto cómo la inflación ha subido a máximos históricos, con la mayor devaluación del peso en su historia.

La segunda vuelta se presagia apasionante. En ella verá cómo el populismo de izquierda, que ha gobernado en Argentina durante décadas desde la vuelta a la democracia, con las interrupciones de Macri y Menem, se enfrenta a lo que la prensa llama “populismo de derechas”. Entre estos dos movimientos de “extremos”, como señalan muchos, se disputarán los votos de conservador moderado o centrista, que es el que representaba Bullrich, poniendo a sus votantes en una verdadera encrucijada: lo funesto conocido o lo desconocido.

De Sergio Massa ya he dicho todo lo que hay que decir, y si necesitan más referencias que ese 140 % de inflación bajo su mandato, hay que entender que a esa cifra solo se puede llegar comprendiendo que bajo el kirchnerismo el 51,7 % de la población de Argentina son “planeros” o receptores de algún tipo de ayuda social, versus el 43,4 % de la población ocupada. Cifras insostenibles que explican el fenómeno Milei.

Javier Milei es economista de profesión, pero también ha sido arquero de Chacarita, cantante, catedrático y tertuliano televisivo, lo que le ha dado tablas para enganchar a la gente y cautivarla con sus ideas. ¿Cuáles son estas? Milei es un libertario, o alguien que cree en que el gobierno debe meterse lo menos posible en los asuntos de las personas. Por eso cree no solo en hacer recortes, sino en pasar una motosierra en los presupuestos y así poder bajar la deuda pública; aparte de presentar la dolarización como una solución a mediano plazo a los problemas inflacionarios, a sabiendas de que se van a perder en el corto plazo muchos ahorros. Podemos hablar de temas menores, que son los que ocupan a la gente para llamar a Milei de extrema derecha, pero el voto en Argentina debe de económico y ¿quién le puede dar una salida al 140 % de inflación: el economista o el creador de la bestia?