Premium

Iñigo Balda: Liga Pro y su problema con el ecuatoriano

Avatar del Iñigo Balda

Al hincha del fútbol le han quitado sus horarios tradicionales, le ponen unos horarios malos que no permiten ir al estadio

No me dejó indiferente el comentario despectivo hacia el pueblo ecuatoriano, en el que Miguel Ángel Loor espetó que “el ecuatoriano prefiere consumir lo robado antes que lo legal”. Grave acusación.

Repasemos un poco el estado actual del fútbol ecuatoriano.

En España, ver solo Liga Nacional cuesta alrededor de 80 euros al mes; con un salario mínimo nacional de 1.200 euros, es el 8,33 % del sueldo.

En Alemania, el salario mínimo es 2.000 euros y el fútbol cuesta 80 euros al mes (un 4,05 % del sueldo).

Cabe resaltar que estos servicios incluyen la línea de internet.

En Ecuador ver la Liga Pro cuesta 5,99 dólares, un 1,08 % del sueldo básico de 460 dólares, pero no incluye el internet, subiendo el costo del fútbol.

Económicamente, pagar 5,99 dólares más la línea de internet es un pago importante para las clases populares del país, las que dan vida al fútbol, que es pasión de multitudes por ser una pasión popular. Ver un partido local debería de ser más accesible, no igual de accesible que el de afuera.

Pero hablemos de otras cosas que están bajo su poder, como es la cantidad de equipos en primera división.

La Liga Pro tiene 16 equipos, y se les permite hasta ocho jugadores extranjeros por equipo, lo que deja clara una evidencia: en Ecuador no hay suficientes jugadores de calidad para alimentar 16 equipos de primera y otros tantos de segunda, por lo que se ve resentido el nivel del campeonato. Esto se compensa trayendo jugadores extranjeros, en lugar del desarrollo de canteras, ya que el resultado inmediato prima.

Esto, a su vez, lastima a la selección nacional.

Se podría decir que está robando al Ecuador de nivel futbolístico y a la selección de posibles jugadores seleccionados por diluir la liga, haciéndola menos competitiva.

Hablemos de los horarios. Históricamente con 10 equipos, cinco partidos, había uno el viernes por la noche en Cuenca; otro, el sábado en algún momento; y el domingo, a las 12h00 en Quito dos y otro por la tarde en Guayaquil. Cinco partidos respetando la tradición futbolística del país, con los estadios bien llenos de gente ya que los equipos programaban su fiesta teniendo en cuenta cuál era la mejor hora para su fiel hinchada.

Eso la Liga Pro lo ha roto, irrespetándolo al poner horas que no tienen en cuenta la realidad del país.

Se ha preferido un horario pensado para la televisión, en lugar de horarios pensados para que la gente vaya al estadio.

El fútbol, donde mejor se lo ve y se lo vive es en el estadio, y quienes más se benefician de un estadio lleno son los jugadores, y por ende el espectáculo. ¿Eso no beneficia a la Liga Pro?

Yo me pregunto, si al hincha del fútbol ecuatoriano le han quitado sus horarios tradicionales, le ponen unos horarios malos que no permiten ir al estadio; encima no le dan ganas de ir porque el nivel de fútbol es peor que el de antes, y por ende, no le dan ganas de pagar por un producto malo, ¿quién roba a quién? ¿El ecuatoriano a la Liga Pro por piratear su distracción o la Liga Pro al Ecuador por robarnos el fútbol?

Al final del día, don Miguel Ángel, si el 85 % del país piratea el producto suyo, el problema lo tiene usted al no entender por qué nadie quiere pagar 5,99 ‘dolaritos’ por su producto. Quizás es porque no lo vale, y si el producto no lo vale, los culpables son la presidencia de la Liga Pro y la FEF.