Iñigo Balda: Tensiones al sur del Congo
Hay miedo de que, de estallar un conflicto armado, este se vaya de las manos y pase desapercibido a consecuencia de otros conflictos...
Mientras las guerras de Gaza y Ucrania centran todas las miradas internacionales, hay una parte del mundo que preocupa mucho en el seno de las Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a un sector importante de la comunidad internacional. Estamos hablando de la escalada de tensiones entre Ruanda y la República Democrática del Congo. Hay miedo de que, de estallar un conflicto armado, este se vaya de las manos rápidamente y pase desapercibido a consecuencia de los conflictos de Ucrania y Gaza, recrudeciendo las partes sus ataques ante la falta de fiscalización internacional.
Los lados beligerantes de este conflicto son complejos. Como trastienda de esto está el genocidio ruandés entre Hutus y Tutsis en los años 90. Lo explico rápido y mal: en el Congo también hay hutus y tutsis, que son infravalorados por el gobierno central ya que se encuentran sobre todo en una provincia fronteriza con Ruanda. Estas personas muchas veces no pueden ni contar con ciudadanía congoleña por ser de minoría étnica transfronteriza. ¿Por qué hay tutsis y hutus en el Congo, que son mayormente de Ruanda? Por la repartición de territorio a la hora de la descolonización de África.
¿Ha notad que muchas fronteras de África son en línea recta? Esto es a propósito. Los ingleses y franceses decidieron dividir muchos grupos étnicos en distintos países, así estos nuevos países del África siempre iban a ser inestables, algo que la metrópoli podría aprovechar para poner regímenes títere y sacar beneficio. Esto lleva a que en este conflicto tengamos principalmente a tres grupos: el Ejército del Congo, el M23 y el FDLR. El M23 o Movimiento del 23 de Marzo es un grupo guerrillero tutsi que busca proteger los derechos de los tutsis étnicos (y hutus) despreciados por el gobierno central del Congo. Cuenta con el apoyo del gobierno de Ruanda, a pesar de que este lo niegue. El FDLR es un grupo hutu radical. Fue el que llevó a cabo el genocidio tutsi en Ruanda, y a la brutal guerra civil en ese país. Lo que queda del FDLR está en el Congo y sigue cometiendo atrocidades a tutsis con el beneplácito del gobierno del Congo, que lo niega. El apoyo de Ruanda al M23 y el del Congo a FDLR son hechos probados a nivel internacional.
¿Cuál es el problema actual? Este empieza en 2022 con una incursión (negada por Ruanda) del ejercito ruandés con el M23. Esto llevó a una subida de tensiones que desde marzo del 2022 hasta ahora se ha llevado por delante a varios soldados y cientos de civiles. Ruanda y el Congo se acusan mutuamente de querer un conflicto armado. Ruanda alega estar trabajando con el M23 en defensa de los ataques del FDLR, que obedecen a parte de la estrategia de escalada bélica congoleña.
Tanto la ONU como Estados Unidos han alzado la voz repetidamente (en vano) en favor de la paz, algo que las partes dicen querer, pero con la boca chica. Un conflicto africano entre estas dos naciones podría ser más que devastador. A poca gente le suele importar qué pasa en África. Día a día pasan atrocidades. Pero para mejor entender la preocupación internacional: este conflicto sería en el sur del Congo, donde se explota la mayor cantidad de cobalto, coltán y litio del mundo.