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¿Le deben algo a Marruecos?

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Con los socialistas la insolencia y ultrajes van en escalada, pero los cesiones, cortesías y pleitesías del gobierno solo aumentan...

La relación entre España y Marruecos es complicada. Marruecos nace después de las descolonizaciones pos-Segunda Guerra Mundial de España y Francia en 1956. Desde entonces la relación tiene sus más y sus menos, y varios frentes abiertos. Marruecos alega que históricamente las islas Canarias, las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla (localizadas al norte de Marruecos) y todos los islotes entre España y Marruecos no solo que son de Marruecos, sino que lo llevan siendo durante miles de años, ya que consideran que el reino alauí es el heredero de los reinos Bereberes y Almohades que invadieron la península siglos atrás. Ni España ni nadie comparte ninguna de estas alegaciones, por más mapa de Marruecos con las Canarias y las ciudades autónomas que tenga el rey de Marruecos en su pared cada vez que va un presidente socialista a Rabat.

Pero el conflicto más importante que hay entre Marruecos y España es la soberanía del Sahara Occidental. El Sahara es una región desértica grande, que no se consideraba parte de Marruecos cuando llegó la descolonización, por lo que España decide, en conjunto con la ONU, hacer un referéndum para ver si querían ser parte de Marruecos, ser independientes o seguir siendo parte de España. Ese referéndum, hasta la fecha, no se ha celebrado.

Poco antes de que España vaya a celebrar ese referéndum, Marruecos organiza ‘la marcha verde’, disfrazando a su ejército como gente pacífica que ocupó y expulsó a los militares españoles del Sahara.

Hasta el día de hoy la ONU considera al Sahara una colonia española con un referéndum pendiente. Esta posición hace muy poco se ha visto afectada porque unilateralmente, poco después de una visita del presidente de España Pedro Sánchez a Rabat, donde el rey Mohammed VI debía estar, al final no fue y Sánchez fue atendido por funcionarios en el palacio. El rey de Marruecos simplemente lo atendió con una llamada de dos minutos.

Un desaire más, como el poner la bandera de España al revés en las últimas visitas de Sánchez y entre otras.

Marruecos sabe que son la niña bonita de Estados Unidos, que los necesita como socio estratégico para tener control sobre el importante y estratégico estrecho de Gibraltar (controlado por España y Reino Unido del otro lado). Esto ha llevado a que, en las últimas semanas, Estados Unidos haya armado al reino alauí con armamento más sofisticado y moderno que el proporcionado a Ucrania, a petición de Marruecos.

También tiene importancia para el control de la inmigración ilegal en Europa, aunque si Marruecos se pone de pataleta (y es muy seguido que lo hace) abren la puerta de paso hacia Europa hasta que consigue lo que busca.

Marruecos solo se ve así de envalentonado cuando el Partido Socialista está en el poder. Como ejemplo, Marruecos ocupó el islote de perejil (literalmente una roca en el estrecho de Gibraltar) y la reacción del gobierno de José María Aznar (Partido Popular) movilizó al ejército para expulsar a los siete militares marroquís e izar la bandera de España.

Con los socialistas la insolencia y ultrajes van en escalada, pero las cesiones, cortesías y pleitesías del gobierno solo aumentan, lo que lleva a la pregunta: ¿le debe algo el Partido Socialista a Marruecos?