Pecado original

En Irlanda del Norte, la violencia, que se había detenido ha vuelto a brotar
Irlanda es el pecado original del Reino Unido. La relación ha sido contenciosa durante la existencia de las dos islas y lo sigue siendo hasta el día de hoy. La independencia de la República de Irlanda dejó secuelas en el territorio del Ulster, que permaneció siendo británico, dividendo su población entre los que preferían la unificación con el resto de Irlanda bajo la república de Irlanda y los realistas, que preferían seguir siendo parte del Reino Unido. A esta distinción se le unió la religiosa: los realistas en su mayoría son protestantes y los unionistas irlandeses católicos, añadiendo a este conflicto una complicación.
Cuando los británicos votaron por salir de la Unión Europea votaron pensando que la Unión Europea les robaba una mejor sanidad pública y por eso necesitaban volver a tener su soberanía, toda ella. El Reino Unido siempre ha sido un país muy celoso de lo suyo de lo de los demás. La misma corona británica patrocinaba la piratería en Hispanoamérica para poder así obtener beneficios. El egoísmo con el cual votaron a favor de salir de la Unión Europea les ha salido caro de muchas formas, pero puede que la peor no sea la que pensamos.
Salta la “sorpresa” que nadie veía venir en Irlanda del Norte: la violencia, que se había detenido y reducido a simple tensión, y en algunas partes hasta desaparecido debido a la apertura de la frontera con la República de Irlanda creando un ambiente más propicio a unas buenas relaciones entre católicos y protestantes en el Ulster, ha vuelto a brotar. La razón de este rebrote es una consecuencia más del sonado tiro en el pie que fue el brexit para el Reino Unido. Este tiro en el pie, además de las graves consecuencias económicas que está teniendo en el país, ahora acumula también la vuelta del IRA.
En 2019 el nuevo IRA ya mató a una periodista. Lyra McKee. de 29 años, murió de una bala disparada por el grupo terrorista que está destinada a las fuerzas del orden, e impactó en Lyra. El IRA pidió disculpas a sus familiares y amigos por haberla matado por estar demasiado cerca del “enemigo” en el momento de disparo.
Con la visita del presidente Biden a Belfast esta semana, la policía espera que aumenten las tensiones, aprovechando la gran presencia de prensa en el Ulster. Todo esto en el 25 aniversario de los acuerdos de Viernes Santo que pusieron fin, o quizás pausa, a los actos violentos de uno y otro lado. ¿A largo plazo?
El acuerdo de brexit demoró en cerrar debido al acalorado debate sobre qué hacer con la frontera con Irlanda. El Reino Unido quería una frontera dura, y la Unión Europea, más preocupada por las consecuencias que una frontera dura podrían tener en Irlanda del Norte, abogaba por mantener la frontera como estaba, en lugar de la frontera dura (puestos fronterizos y controles) que quería y ha impuesto a la fuerza el Reino Unido.
El futuro del Ulster se prevé caliente y desde luego el proteccionismo británico de “sus posesiones” y de lo “suyo” no solo va a salirles caro económicamente, sino que caro en lo social y es probable que con vidas inocentes atrapados en un conflicto que ha sido revivido por la necedad británica.