Bots electorales
¿Haría aquello de esta una discusión de conveniencia y no de principios? Más loable entonces fue el accionar de los ingenieros de Facebook; más vergonzosa es entonces nuestra pasividad política.
Facebook está de nuevo en boca de todos, ahora porque unificará en febrero la información personal que recoge de usuarios entre sus tres plataformas. Y aunque los vicios de Facebook y las implicaciones de su acceso a nuestros datos personales son preocupantes, les comparto una respetable anécdota de la empresa.
Apenas se sabe que en 2017 los ingenieros de Facebook tomaron una decisión simbólica para nuestras “redes sociales”. Transcurría apaciblemente julio cuando un par de agentes virtuales, de esos ‘chatbots’ desarrollados para contestar preguntas de servicio al cliente, se volvieron locos. Programados para hacer su trabajo mejor cada día con inteligencia artificial, los agentes dejaron de usar inglés y empezaron a conversar entre ellos en su propio idioma. Facebook desconectó el sistema de inmediato.
No pudiendo comprender lo que se decían los robots que habían creado, los ingenieros concluyeron que tenían entre manos un bomba de tiempo. ¿Qué pasa si una creación humana logra tal autonomía de sus creadores que se convierte en un riesgo para ellos? ¿Para la sociedad en su conjunto?
La imagen es aterradora y nos recuerda a Terminator y a Skynet, el sistema que luego de alcanzar autonomía somete sus creadores.
¿No son acaso nuestro Estado-nación y nuestra democracia creaciones humanas sobre las que hemos perdido el control? ¿No son los candidatos en campaña personajes autónomos de nuestras vidas y necesidades , unos ‘bots’, digamos, que hablan su propio idioma?
Nos toca preguntarnos si la sociedad es hoy más madura y por eso nos incomoda compartir impúdicamente nuestra información con Facebook, cuando no tuvimos empacho en hacerlo con estados y funcionarios corruptos durante varios siglos. Seguramente nuestros antepasados lo hicieron entonces porque aquello era mejor que seguir sometidos a tiranos monarcas. ¿Haría aquello de esta una discusión de conveniencia y no de principios? Más loable entonces fue el accionar de los ingenieros de Facebook; más vergonzosa es entonces nuestra pasividad política.