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El gran plebiscito

Avatar del Jaime Rumbea

Por fin un verdadero careo, con alcance nacional y largo aliento, del Gobierno con sus detractores’.

La decisión del Gobierno nacional de iniciar el trámite para una consulta popular es tal vez la más valiente del período.

Se debate en medios si se trata de una consulta, de un referéndum o de un mix entre los dos. Pero más allá de divagaciones semánticas, toda fórmula de democracia directa susceptible de personificarse en un político y convertirse en un voto de confianza personal es, para los teóricos, un evento plebiscitario.

Por ello, para Guillermo Lasso, proponer una decena de preguntas a medio período es indudablemente plebiscitario.

¿Qué hay por ganar? ¿Qué hay por perder? Ha sido un año y medio el que su equipo ha ponderado esta decisión, pues el anuncio de consulta venía como velada amenaza desde la posesión.

Con niveles de aceptación y de popularidad inusitadamente bajos, menos hay por perder que por ganar, podemos elucubrar. Acompañada la consulta de la incremental inversión social cuyo anunció siguió al paro de junio, los votantes podrían llegar a las urnas con algo más de plata en los bolsillos, elemento gatillador de votos de confianza.

A su vez, no teniendo en parrilla el Gobierno una gran cantidad de candidatos estrella para las seccionales, esta puede ser una forma de capitalizar su -aún por verse- inversión pública de los próximos meses.

Es una de las pocas veces en las que el Gobierno ha tomado la iniciativa con algún asunto que le permita administrar el debate público (no que se lo garantice), durante más de un par de días. La vacunación fue el último evento similar. En aquellos en que había material para semanas, e incluso meses, las crisis producidas y administradas por sus detractores le supieron robar esa iniciativa.

Será muy interesante conocer las narrativas preparadas para cada pregunta, las preguntas estrella, los voceros que las respalden, como sin duda la intensidad de un debate social coincidente con el mundial, las fiestas y las elecciones seccionales. Se vienen meses de intensa vida social. Entre más frecuente y más intenso el contacto social, dicen los que saben, más altas las probabilidades de influencia y predisposición al cambio.