Rueda de ratón

Muchos países luchan día a día por lograr niveles de “desarrollo” cuyos términos son definidos por otros’.
En un libro del 2003, Gilbert Rist introdujo la idea de que desarrollo, subdesarrollo y tercer mundo son conceptos que sin definición clara, empezaron a usarse en un momento específico a conveniencia de unos y perjuicio de otros. Desarrollo sería, finalmente, tan solo la etiqueta que el expresidente Truman lanzó en una serie de discursos posguerra sobre un cierto estilo de vida, bastante parecido al ‘american dream’. Nunca antes había esa palabra aparecido en las relaciones internacionales.
A contrario, subdesarrollo era vivir lejos del ideal-tipo de desarrollo económico de los ‘golden sixties’.
Claramente la tesis de Rist simboliza al posmodernismo europeo, poco propositivo, en el que se deconstruyen las creencias sobre las que circulan los vagones de nuestra civilización moderna. No lo endoso aquí con primitivismos románticos, lo comento por su valor analítico.
Por oposición a los pensadores posmodernos, a los demás nos cansa hasta pensarlo: la profundidad cognitiva necesaria para detenerse y rumiar las duras realidades de nuestra vida contrapuestas con clichés de Instagram es, en fin, antipático. Aun cuando la mayoría de nosotros sentimos a veces que corremos como ratones en una rueda, sin movernos mayormente, preferimos dejar esos pensamientos y seguir adelante -lo que sea que eso significa-.
Risible resulta por eso que durante medio siglo los países “subdesarrollados” hayamos corrido detrás del modelo de desarrollo occidental, aquel que Rist analizaba con cinismo, para descubrir últimamente que desarrollo ya no significa lo mismo que hace veinte o cincuenta años sino cada día algo nuevo. Hoy por ejemplo, el desarrollo verde contradice los opulentos paradigmas de hace cincuenta años sobre crecimiento infinito, industrialización, casa-patio-carro-y-perro, y así.
Muchos países luchan día a día por lograr niveles de “desarrollo” cuyos términos son definidos por otros. Lamentablemente, conforme son exitosos y se van acercando, esos términos cambian sin que las estructuras económicas puedan cambiar al unísono.