Premium

Joaquín Hernández Alvarado: Milei avanza

Avatar del Joaquín Hernández

Quizá por eso Jorge Lanata haya recordado que Milei no es un político. “Le importa poco quedar bien o quedar mal.

La semana que acaba de transcurrir ha sido intensa para el gobierno de Javier Milei. El proyecto de la Ley de Bases y Puntos de partida para la libertad de los argentinos se encuentra en debate en la Cámara de Diputados y hasta el momento de escribir este artículo no ha sido aprobada. Es posible que este fin semana se apruebe. Como muestra, ya se reunieron Javier Milei y Victoria Villarruel para abonar el terreno en el Senado para el momento en que pase el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados. El Gobierno ha hecho varias concesiones: sacó del texto todo lo relativo a las medidas fiscales y ha disminuido el número de empresas públicas que serían privatizadas. La tensión en las calles se ha hecho sentir y ha habido enfrentamientos en que la Policía Federal tuvo que emplear balas de goma. En cuanto a la opinión pública, en este momento, de acuerdo a la encuestadora Opinaia, un 33 % está de acuerdo con la política del Gobierno, otro 33 % tiene reservas y el último tercio la desaprueba. Según Termómetro ciudadano, el presidente tiene una imagen positiva del 57 %, un 3 % menos que en diciembre.

Pero más allá de los furores y conflictos del presente, hay algunas cuestiones de fondo que hay que resaltar. En primer lugar, Milei, con una sorprendente celeridad, ha asumido la transformación del Estado argentino tal cual lo prometió en su campaña política. Milei no mintió: no ofreció el paraíso, ni siquiera el purgatorio cuando fue candidato, para luego como presidente, sorprenderse del mal estado de las cosas y tomar medidas drásticas. La motosierra fue el símbolo más elocuente. Quizá por eso Jorge Lanata haya recordado que Milei no es un político. “Le importa poco quedar bien o quedar mal. Su única preocupación es no quedar ante el gran público como un político, lo que le lleva a andar en avión de línea, andar en auto desde Olivos a la casa de gobierno”.

En segundo lugar, es cierto que Milei ha tenido que ceder y sacar capítulos del proyecto original. No importa: los enviará de nuevo. Federico Sturzenegger continúa trabajando en los nuevos paquetes que el Gobierno va a lanzar después. Que un presidente, con tan escaso número de diputados y de senadores, con desprecio a las reglas de juego del establecimiento político (sucias la mayor parte), haya llegado hasta aquí no es poco. Milei avanza.