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Joaquín Hernández: El fin del delirio: AA

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los jefes de los tres sindicatos experimentaron que el presidente Milei no estaba dispuesto a seguir pagando la extorsión 

“Fin a los privilegios de unos pocos. Fin al delirio”, fueron las frases con las que el vocero presidencial argentino Manuel Adorni informó sobre el acuerdo al que llegaron los tres sindicatos de Aerolíneas Argentinas (AA) con los negociadores del Estado, según el cual los primeros cedieron beneficios contemplados en su contrato colectivo para lograr la aprobación de un aumento de salarios. No fue ‘dando y dando’ para terminar en el mismo sitio. Por primera vez los jefes de los tres sindicatos experimentaron que el gobierno del presidente Milei no estaba dispuesto a seguir pagando la extorsión practicada desde hace décadas contra el Estado argentino. Los sindicatos amenazaban con paros si se les disminuía beneficios y los gobiernos anteriores aceptaban el chantaje.

Los beneficios exigidos por los jefes de los tres sindicatos afectaron la eficiencia y liquidez de AA en desmedro de pasajeros y ciudadanos que, con sus pagos de impuestos, financian a esta empresa en permanente déficit. Pasajes vacacionales (gratis), en primera clase, para todo el personal jerárquico y sus familiares directos; traslados para los trabajadores en vehículos subsidiados por el Estado; permisos y exenciones de trabajo para miembros de las tripulaciones; bloqueo sobre los terminales de servicio y despacho de equipaje automático. Todos estos beneficios, pero también medidas de chantaje, no estaban a favor de los miembros de los sindicatos, sino que los dirigentes gremiales, otra especie de ‘gerentes de la pobreza aeronáuticos’, los distribuían y ejercían a su antojo, perjudicando a sus representados y a los ciudadanos que sufrían paros, demoras en la salida de vuelos, entrega de equipaje y falta de espacios.

Lo sucedido muestra una vez más el fracaso del Estado todopoderoso, que no solo fracasa al querer volverse administrador, sino que propicia la corrupción. “El que reparte se lleva la mayor parte”, dijo en Radio Mitre el ministro de Desregulación del gobierno argentino, Federico Sturzenegger. Paradójicamente, el Estado tiene que pagar estas extorsiones y se ve obligado a cubrir pérdidas cada vez más altas de su aerolínea de bandera. Algo similar a lo sucedido a inicios de este siglo con Alitalia, referente del gobierno de Milei para el futuro de AA.

Milei va a privatizar AA. Está en su mejor momento para hacerlo. La gente está harta de estos abusos y el presidente representa la única posibilidad de que Argentina tenga futuro.