Educación: lo claro, oscuro

"Los padres de familia tienen derecho a elegir la educación de sus hijos. Absolutamente claro parece. Todo lo contrario"
Lo oscuro es claro, lo claro es oscuro. No fue Heráclito de Éfeso el autor de esta peligrosa sentencia. Y nada tiene que ver con la dialéctica sino con la viveza criolla. En el Ecuador oímos diariamente esta sentencia sino, lo que es peor, nos enredamos con ella porque se ha vuelto práctica diaria, destruyendo todo lo que toca. Decimos una cosa y hacemos otra. Y después nos quejamos de que hay impunidad.
Así se socava a los grandes enunciados que son principios orientadores. Quedan para discursos de graduación o cuando hay que ponerse solemnes.
Decimos: “Los padres de familia tienen derecho a elegir la educación de sus hijos”. Absolutamente claro parece. Todo lo contrario. Si esos padres escogen un tipo de educación, la privada en este caso, ¿cuál es su compromiso con la institución que ellos libremente han elegido? ¿Volverse los jueces inquisitoriales permanentes contra los colegios sin preocuparse de las consecuencias? ¿Enarbolar todas las desconfianzas posibles, por el perverso prejuicio nacional “piensa mal y acertarás”, exigiendo rebajas y concesiones? ¿Oponerse a los profesores y autoridades por exigir normas de comportamiento que son indispensables para la existencia de una sociedad más allá del gusto personal? ¿Escogieron un colegio particular para, en los casos más extremos, dejar de pagar las mensualidades todo un año y con la ley en mano proteger la viveza criolla sin importar si su actitud afecta la estabilidad de las instituciones en perjuicio de los demás niños?
En el gobierno anterior se sembró cizaña para enfrentar a los padres de familia contra rectores y autoridades de colegios particulares, creando desconfianzas en todo y confundiendo los roles que tienen los unos y los otros. En educación, esa mala herencia continúa.
La última perla: mientras el COE nacional prohíbe clases en agosto y aumenta controles, a los colegios particulares que quieren iniciar clases en línea se les impone, sin análisis técnicos, que solo pueden cobrar el 65 % de la pensión presencial.
Lo claro oscuro y lo oscuro claro de nuevo.