Joaquín Hernández: Filosofía en Ecuador
¿Por qué es una buena noticia? La Filosofía está hoy más amenazada que nunca y hace tiempo que dejó de ser la reina de las ciencias.
La facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Central del Ecuador está preparando el proyecto de una carrera de Filosofía que será puesta a aprobación de las autoridades de dicha institución y del Consejo de Educación Superior. Es una buena noticia en un momento complejo del país, de la sociedad y de la misma Filosofía, si es que es posible englobar en un solo nombre la diversidad de corrientes teóricas existentes.
¿Por qué es una buena noticia? La Filosofía está hoy más amenazada que nunca y hace tiempo que dejó de ser la reina de las ciencias. La existencia de la Filosofía es un problema teórico. ¿Qué se puede hacer con ella que no se pueda hacer sin ella? Decir que su validez se justifica porque ordena el pensamiento es ingenuo. Para ello siempre han estado la lógica y la argumentación, las diferentes metodologías de las ciencias y, actualmente la inteligencia artificial, que puede estructurar eficazmente el pensamiento de mentes dispersas. Tampoco la solución es echar mano de la Filosofía como fundamento de la ética. Hoy más que nunca resulta paradójicamente obvia la propuesta de Aristóteles de que la Metafísica (como se denominó a los textos del Estagirita que Andrónico de Rodas ubicó después de los escritos de ‘física’), no tiene que ver ni con la ética ni con la política. La primera sería un saber teórico mientras las otras dos, prácticos. Por supuesto, lo que significaba teoría y práctica en el siglo IV antes de Cristo en el mundo griego clásico no es lo que el adagio de buena voluntad repite sin mucho pensar hoy, “una cosa es en teoría y otra en la práctica”.
“¿Cuál puede ser hoy todavía una adecuada comprensión de la tarea de la Filosofía?”, pregunta Jürgen Habermas en el prólogo a su último libro Una historia de la Filosofía I, recientemente editado por Trotta. Ello solo es posible, señala Habermas, en la medida en que contribuya a la clarificación racional de nuestra comprensión de nosotros mismos y del mundo. Hay en este sentido un vacío en la vida intelectual del país. Hay que entender esta valiosa iniciativa de la facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Central, diseñada por el equipo del decano Rafael Polo, que persigue la constitución de una auténtica academia y comunidad filosófica.