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Ucrania y la filosofía

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Se ha constituido además la plataforma internacional Philosophers for Ukraine, donde están publicadas ya las opiniones de connotados filósofos como Martha C. Nussbaum, Slavoj Zizek, Peter Singer, Bernhard Waldensfeld y muchos otros

La Sociedad Francesa de Filosofía publicó la semana pasada, cuando arreciaban los bombardeos y aumentaban las víctimas inocentes de civiles en Ucrania, su solidaridad con su pueblo y su apoyo a los colegas filósofos ante “la injustificable guerra de agresión cometida por la Federación Rusa desde el 24 de febrero”. Asimismo, su homenaje a los 664 investigadores rusos que firmaron al día siguiente un comunicado contra la guerra, expresando su protesta. Finalmente, ante la dramática situación por la que atraviesa no solamente Ucrania sino Europa y el mundo occidental, la más grave después de la II Guerra Mundial; los firmantes recuerdan que “la filosofía nos enseña a diferenciar entre el derecho y la fuerza, el saber y la propaganda, la verdad y sus simulacros, la libertad y la servidumbre, la paz y el silencio del terror”.

Nada más acorde con esta toma de posición de los filósofos franceses con un tiempo tan vertiginoso y convulso como el nuestro, donde se mezclan, sin ningún orden, autoritarismo y relativismo, cuyo nombre actual es posverdad; exaltación extrema del individualismo, a la vez que el adocenamiento de rebaño, fascinación por figuras prepotentes de poder que hablan en nombre de tradiciones arbitrariamente construidas, junto al anuncio repetido en todas partes de que vivimos un tiempo nuevo por las novedades de la tecnología; exigencia irrestricta de respeto a todos los derechos, mientras la misma vida, como en Ucrania, no está garantizada. Como ya lo anotó Hegel hace más de dos siglos, la violencia de la historia forma parte del discurso filosófico.

Se ha constituido además la plataforma internacional Philosophers for Ukraine, donde están publicadas ya las opiniones de connotados filósofos como Martha C. Nussbaum, Slavoj Zizek, Peter Singer, Bernhard Waldensfeld y muchos otros.

Destaco lo señalado por Helen Petrovsky, que expresa los sentimientos de todos: “Lo que estamos presenciando en Ucrania es la destrucción despiadada de la vida. En otras palabras, un crimen contra la humanidad, mal puro y simple… debemos detener esta guerra”.