Premium

Zelenski, hombre del año

Avatar del Joaquín Hernández

Zelenski consiguió en meses lo que parecía imposible: volver a dar conciencia a Europa con su ejemplo de dignidad y entereza y hacerla tomar partido por sus principios.

Antes de producirse la invasión rusa, Volodímir Zelenski era un nombre desconocido fuera de su país, Ucrania, y del círculo restringido de la diplomacia europea. Hoy día es uno de los más conocidos, identificado por la lucha por la democracia, la libertad y la dignidad de su país y de todos los países del mundo que defienden estos principios.

Zelenski es también Europa, ese enfermo crónico de hastío que advirtió Valery, aquejado por sus divisiones, producto de ser mosaico de culturas y que en estas últimas décadas parecía marchar rápidamente a su disolución.

Zelenski consiguió en meses lo que parecía imposible: volver a dar conciencia a Europa con su ejemplo de dignidad y entereza y hacerla tomar partido por sus principios. Por ello, junto con el pueblo ucranio, recibió el premio Carlomagno, instituido en 1950 para distinguir a las figuras que luchan por la unidad europea. Ambos, dice la distinción, no solo luchan por “...no solo la defensa de la soberanía como país de Ucrania sino del conjunto de Europa y de sus valores”. Así, el nombre de Zelenski y del pueblo ucranio se enlazan con los de Winston Churchill, Jean Monnet y Robert Schuman, arquitectos de la unidad europea.

El miércoles de la semana que acaba de pasar, de improviso, el presidente ucranio cruzó el Atlántico con todos los peligros del caso, y se presentó en Washington en la Casa Blanca, con su uniforme verde de batalla. Posteriormente se dirigió en inglés, a las cámaras de representantes y de senadores, reunidas en conjunto, con un discurso, fuerte, directo y emotivo para decirles a ellos y al mundo occidental que defender a Ucrania no es solo defender a un país valiente sino defender los principios de Occidente. “La ayuda económica a Ucrania no es caridad, es una inversión en la seguridad global”.

Cuando comenzó la invasión rusa no fueron pocos los que urgieron al presidente ucranio a marcharse de Kiev. “La lucha está aquí; necesito munición antitanque, no un taxi”, fue lo que replicó. “Aquí”, ‘tut’ en ucranio, fue la palabra más utilizada por el presidente en su primer video después de la invasión.

Los colores de la bandera patria, azul y amarillo, guían en el oscuro presente.