Jorge Jalil: El regalo invisible

La Navidad es, entonces, una ocasión para dar, sí, pero también para acompañar
Esta columna se publica el 25 de diciembre, una fecha en la que la mayoría de los ecuatorianos celebramos la Navidad. Más allá de conmemorar el nacimiento de Jesús o simplemente disfrutar de una festividad, desde niños hemos aprendido que el verdadero significado de la Navidad trasciende la entrega de obsequios.
Aunque es innegable que los regalos ocupan un lugar especial, sobre todo para los más pequeños, también es cierto que los valores inherentes a esta época deben practicarse. Cada uno, desde su corazón, puede convertir estos días en una oportunidad para construir un mundo mejor. No es ajeno a mí lo idealista que suena esto.
La Navidad implica dar, pero no se limita a cosas materiales. Es un tiempo para ofrecer a quienes más lo necesitan, para brindar amor y cultivar la empatía.
A medida que crecemos, enfrentamos la realidad de manera más cruda. Recuerdo salir en Nochebuena y encontrar niños en las calles pidiendo limosna o familias enteras bajo un puente; es una experiencia que marca. En mi caso, siempre los veía en La Atarazana, camino a visitar a mis abuelos.
Es doloroso, y más aún en estas fechas, saber que hay niños que no solo no recibirán regalos, sino que también dudan si podrán dormir con el estómago lleno. El dolor y la desesperación de sus padres deben ser enormes.
Desde nuestra posición, es un imperativo ético donar, recaudar fondos, contribuir u organizar eventos que ofrezcan a estas familias una Navidad más digna.
Por otro lado, hay quienes, aun teniendo lo material, enfrentan una Navidad difícil por la ausencia de un ser querido. Ese nudo en la garganta al ver una silla vacía en la mesa es una sensación que muchos desearíamos no conocer.
La Navidad es, entonces, una ocasión para dar, sí, pero también para acompañar y, dentro de nuestras posibilidades, hacer algo por quienes sabemos que no la están pasando bien. Este día mágico, aunque no es feliz para todos, nos recuerda que en medio de las noches más oscuras debemos buscar la forma de brindar luz.