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No es lo mismo

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Dice Alejandro Sanz: “ni es lo mismo decir, opinar, imponer o mandar”.

Como es costumbre, el señor Leonidas Iza con voz pomposa y aires de redentor expresó su inconformismo con las medidas del Gobierno y su actitud frente a las mesas de diálogo. Rodeado de sus coidearios y frente a muchos medios de comunicación anunció la “radicalización” del movimiento indígena y su movilización a partir del 8 de marzo, con un claro objetivo: la salida del gobierno actual.

Creo que es justo decir que los amantes de la democracia y el orden público han sido pacientes con el señor Iza, muchos incluso oponiéndose a su detención cuando al inicio de las protestas de junio lo arrestaron.

Hace meses, mas o menos por esa época, escribí una columna que hablaba de oídos sordos por parte del Gobierno a las demandas sociales que, en ese entonces, no eran solo de Leonidas Iza, y abogué por una postura más abierta y cercana a acuerdos que pongan fin al caos que las movilizaciones estaban causando.

Ahora no es lo mismo, ahora lo que resulta es que el precandidato presidencial Iza vio una ventana de oportunidad en la investigación legítima que no inició en la Asamblea y se convirtió en una historieta cantinflesca, con memes como argumentos, todos para llegar a conclusiones, según ellos, lo suficientemente graves como para que un presidente democráticamente elegido sea removido de su puesto.

Con esta tormenta perfecta, la intención de Iza es que se adelanten elecciones para él ser el salvador que se postula contra todos los males que existen en el país y dejar el precio de la gasolina en casi 0.

No, señor Iza, aquí se ganan elecciones, se tiene bloques lo suficientemente grandes para llamar a muerte cruzada, pero ya no debemos botar presidentes en la calle.

Dicho esto, no quiero decir ni de lejos que el Gobierno del presidente Lasso sea intachable en su gestión ni que las investigaciones deberían detenerse; lo que me parece bajo es la gente que se ha aprovechado de estas situaciones para revertir la decisión del pueblo ecuatoriano y hacerlo de forma antidemocrática.

Dice Alejandro Sanz: “ni es lo mismo decir, opinar, imponer o mandar”.