Un electorado distinto

A mi parecer, hubo dos campañas que entendieron esto mejor: la de Jan Topic (hasta casi el final) y la de Daniel Noboa
Al principio de esta campaña hablé de que veía un cambio en la forma en la que debía llevarse la campaña electoral. Cuando en 2017 y 2021 el foco de los candidatos era atacar al correísmo y hacerse ver como la opción “anticorreísta” para un electorado importante que quería un cambio drástico, a mi parecer en estas elecciones la gente esperaba otro mensaje, que no sea correísmo vs. el resto del país, sino una opción distinta.
Recuerdo las fuertes críticas a Otto y Jan por los binomios que escogieron, alegando que no era posible votar por ellos si tenían binomios correístas. Muy aparte de que tanto Diana Jácome como Érika Paredes no eran fervientes correístas, sino que trabajaron en el Gobierno o en un medio estatal, perdimos de vista lo que muchos realmente esperaban: alguien distinto.
A mi parecer, hubo dos campañas que entendieron esto mejor: la de Jan Topic (hasta casi el final) y la de Daniel Noboa. Ahora, seré honesto en decir que hasta el día viernes por la noche no consideraba viable bajo ningún concepto que Daniel llegue a segunda vuelta, pero una vez que vi el debate y que las mediciones empezaron a apuntar a eso, me tomé el trabajo de revisar su campaña y la de Jan.
Ninguna de las dos campañas se enfocó en echar la culpa de los problemas de ahora al pasado, tampoco dedicaron la mayoría de su tiempo a atacar a sus contrincantes con golpes bajos y politiquería barata de la que el electorado demostró estar cansado.
Entiendo el voto que recibió el movimiento Construye, muchos votantes quisieron que el asesinato de su candidato no quede en el olvido y resolvieron darle el voto a su reemplazo y a sus asambleístas. Ese sí es un voto duro anticorreísta.
Mi intención es proponer que la gente no quiere saber por qué un candidato es igual o distinto a Correa, sino que representa una opción viable. Lo que nos quedó claro en esta campaña es que los odios, la política sucia y las triquiñuelas del pasado ya cansaron a la gran mayoría de electores.