El poderoso TAS

Espero que la FEF utilice sus recursos para armarse con el mejor equipo legal en el rubro para luchar contra esta injusticia y la institucionalidad del país
Días atrás, el TAS o Tribunal de Arbitraje Deportivo falló en contra de la selección ecuatoriana en el caso de Byron Castillo indicando lo siguiente: “en concreto, la formación arbitral llegó al convencimiento de que la fecha y el lugar de nacimiento del jugador en el pasaporte eran incorrectas ya que el jugador nació en Tumaco, Colombia”. Todo esto lo concluye después de mencionar que el pasaporte que posee el señor Castillo es válido, pero contiene información falsa.
Más allá de lo contradictorio de ambas frases juntas, me parece sumamente alarmante que seamos permisivos con que un organismo estrictamente relacionado a la resolución de conflictos del deporte sea capaz de varias cosas: por un lado, confirmar que hubo un delito (colocar en un documento válido información falsa está tipificado como falsedad ideológica) y, por otro lado, pasarse por encima a las instituciones competentes de un Estado soberano. ¿Qué quiero decir con esto? Un tiempo atrás, algunos dirigentes ecuatorianos también presentaron sus reservas respecto a la nacionalidad del jugador, que ya brillaba en el campeonato ecuatoriano. De acuerdo con los procedimientos establecidos, el Registro Civil certificó, como es su competencia, que el señor Castillo, en efecto, nació en Ecuador. Posterior a esto, el caso llegó hasta la Corte Constitucional (el máximo intérprete de la Constitución en el país) y resolvió que, efectivamente, el señor Castillo es ecuatoriano.
Si como hemos dicho, todas las autoridades competentes en el Ecuador se pronunciaron respecto al caso y ellos sabiendo esto “llegaron al convencimiento” de que en realidad es colombiano, ¿qué mensaje nos dejan? ¿Se lo hubieran hecho a otro país?
Espero que la FEF utilice sus recursos para armarse con el mejor equipo legal en el rubro para luchar contra esta injusticia y la institucionalidad del país y, en el caso de Byron Castillo, que se asesore también y repercuta no solo contra los que decidieron sino contra os que impulsaron estas acciones con la mera intención de entrar abusando de los tribunales a una clasificación al Mundial que perdieron en la cancha.